El teniente de alcalde de Urbanismo, Carlos Pérez Anadón se mostró ayer convencido de que alcanzará un acuerdo con Isolux Corsán que evite tener que desembolsar los más de 20 millones de euros que la concesionaria del párking de Eduardo Ibarra reclama al Ayuntamiento de Zaragoza por el traslado del campo de fútbol a San José.

Pérez Anadón reconoció la existencia de negociaciones con Isolux Corsán y afirmó que el propio contrato suscrito con la empresa contempla ya fórmulas que permitirían paliar el posible agravio que se haya podido generar, como la ampliación de la concesión del aparcamiento, que evitaría tener que pagar los 20 millones de las arcas municipales. "La solución no tiene que basarse en dinero. No debería ser necesario para el acuerdo una posición crematística", aseveró Pérez Anadón.

También el consejero de Economía, Alberto Larraz, se refirió ayer en Radio Zaragoza al futuro del estadio de Miraflores y confirmó contactos con bancos y compañías europeas que gestionan otros campos de fútbol con objeto de evitar que los 132 millones de euros que costará el estadio salgan de los presupuestos municipales y autonómicos. "Si estuviéramos en épocas de vacas gordas no pasaría nada, sería como cualquier otra obra, pero estamos en una situación muy difícil para encajar este proyecto en las cuentas de las dos instituciones", aseveró el consejero.

Y es que a la financiación, aún no resuelta y con un estudio de viabilidad pendiente de elaborar y de adjudicar (hoy o mañana) a alguna de las siete empresas que han presentado oferta, se suman las tensiones políticas en el consistorio.

Las dudas planteadas por el Partido Popular y las diferencias internas en el equipo de gobierno con respecto al procedimiento judicial abierto han generado incertidumbre sobre un proyecto que aún cuenta, por ahora, con el respaldo de 28 concejales y la oposición de CHA.