Los conductores de TUZSA consideran que las secuelas del ocio nocturno son determinantes en las agresiones que sufren. Así ha quedado demostrado, a juicio de la plantilla, en el reciente ataque sufrido por un compañero en la pasada madrugada del sábado al domingo, pues tuvo lugar junto a una discoteca. La gravedad de este caso, cuya víctima con más de 20 años de experiencia en la compañía no reviste gravedad, ha llevado al comité de empresa a solicitar la elaboración de un mapa de las zonas más vulnerables a posibles ataques, que coinciden con las próximas a lugares de marcha.

En repulsa a este último incidente, ocurrido en la primera hora de la entrada en servicio de una línea regular, alrededor de un centenar de trabajadores se concentraron ayer en el centro de Zaragoza, donde reivindicaron también que se adopten más medidas de seguridad. Así, los representantes sindicales anunciaron que la próxima semana se reunirán con la dirección de la empresa para evaluar la situación de seguridad del colectivo y, en concreto, analizar el ataque del fin de semana.

El presidente del comité y miembro del Colectivo Unificado de Trabajadores (CUT), Javier Anadón, lamentó que "los problemas de una persona los tengamos que pagar los conductores con agresiones" y criticó la lentitud con que la empresa ha informado a los sindicatos del aciago suceso. "Hasta hoy no nos han dicho nada, dos días después de que ocurrieran los hechos".

La propuesta de crear un mapa de las zonas que, por su cercanía a lugares de ocio nocturno (discotecas, calles de marcha...), precisan de una mayor vigilancia policial ante posibles incidentes, será trasladada también a la Delegación del Gobierno en Aragón y a la Concejalía de Servicios Públicos del Ayuntamiento de Zaragoza, institución a la que agradeció la muestra de solidaridad expresada por el concejal de Participación Ciudadana, Jesús Sarría.

MAMPARAS INTEGRALES Por otra parte, el representante sindical consideró necesario estudiar cuál es el modelo de mampara más idóneo para la seguridad de los chóferes. En este sentido, definió como "eficaces" las actuales pantallas parciales de protección, ya que desde que se completará su instalación en toda la flota --hace tres meses---, el del otro día era el primero de los incidentes graves que se producía. Sin embargo, se mostró partidario de valorar la aplicación de sistemas integrales o cerrados que aislen por completo al conductor. Éstos están ya ubicados en los vehículos del servicio nocturno del fin de semana, los buhobuses, pero plantean varias pegas.

Por último, reconoció que las agresiones son poco frecuentes --desdel 2004 se han registrados seis ataques físicos--, pero estimó que el último caso merece una "especial trascendencia" por su alcance.