No es sencillo que las dos partes de una pareja mal avenida recuperen la confianza en pocas horas. Pero el PSOE y Podemos en Aragón están dispuestos a hacer ese esfuerzo para desbloquear la tramitación de los presupuestos en las próximas semanas. O al menos esa es la idea que transmitieron ayer tras la reunión de más de una hora y media en la que los equipos negociadores de los dos partidos pusieron sobre la mesa sus condiciones para volver a confiar los unos en los otros. Especialmente en el lado de Podemos, que dejaron a los socialistas con deberes a realizar antes del encuentro que volverán a tener hoy por la mañana y que se espera definitivo para garantizar el avance en el diálogo.

La portavoz de la formación morada, Maru Díaz, detalló tres condiciones que el PSOE, y por extensión el Gobierno de Aragón, parece dispuesto a asumir en los próximos días. Para que Podemos facilite el trámite pidió que las próximas cuentas incluyan una «cláusula antirrecortes», que se garantice que las modificaciones presupuestarias salen adelante con la misma «aritmética parlamentaria» que permitirá aprobar la ley y que se lleve a cabo una «reestructuración» o un «replanteamiento» de la consejería de Hacienda para asegurar que no implanta «medidas administrativas para no cumplir lo aprobado». Este punto puede ser uno de los de mayor fricción, aunque todavía será necesaria su definición al detalle para conocer su alcance.

SIN RESPUESTAS CONCRETAS

El portavoz socialista, Javier Sada, destacó «el clima de confianza» del encuentro y aseguró que la voluntad de llegar a acuerdos quedó clara «en las dos partes». A pesar de todo, no quiso entrar a valorar el grado de compenetración de ambas delegaciones. «Ante una propuesta no cerrada es difícil ofrecer respuestas concretas», indicó.

Asumiendo que la situación «no es fácil ni sencilla», Sada se felicitó por el «avance» que ha supuesto este primer encuentro en el que también participaron, por parte de los socialistas, la secretaria de organización del PSOE, Pilar Alegría y el director de Gabinete del presidente de la DGA, Chema Giral. En el otro lado de la mesa, además de Díaz, se sentaron el secretario general autonómico de Podemos, Pablo Echenique y el secretario de organización, Román Sierra. Para Díaz, con las nuevas condiciones pretenden «seguir avanzando» en unas garantías que creen «asumibles, entendibles y basadas en el sentido común».

«SIN ESTRIDENCIAS»

Por su parte, el presidente del Gobierno de Aragón, en un acto celebrado en Épila, pidió a todas las partes que negocien el presupuesto con «sosiego» y sin «estridencias» al considerar que las cuentas «no admiten más dilaciones». El dirigente autonómico respondió de este modo al malestar que la cumbre bilateral ha provocado entre IU y CHA, por no estar convocados. «Todos hemos tenido que soportar enfados y nos hemos mordido la lengua en bastantes ocasiones», replicó. Por el momento no se ha definido en qué momento se sumarán al proceso.

Los que también opinaron sobre la prórroga actual fueron los respresentantes de la Confederación de Empresarios de Aragón (CEOE), que precisamente mantuvieron una reunión con la portavoz de IU, Patricia Luquin. La patronal abogó por el diálogo para desbloquer con «urgencia» el borrador presentado por el Ejecutivo autonómico.