El Grupo de Homicidios de la Policía Nacional trata de esclarecer porqué Faustino Sarroca, de 72 años, mató a martillazos a su esposa Rosario Roche, e hirió a dos de sus hijos, uno de ellos gravemente. A falta de que el autor preste declaración--que será hoy en el área de Psiquiatría del hospital Royo Villanova en el que fue ingresado--, los investigadores consideran que la agresión pudo ser premeditada.

Según pudo saber EL PERIÓDICO, el cuadro de depresión desde hace dos años que sufría Faustino Sarroca, unido a que su mujer padecía cáncer y que el hijo menor --el que se encuentra ingresado en la uci-- sufre una discapacidad psíquica que le impide ser independiente, pudieron llevarle al detenido a cometer este asesinato. El joven estaba internado en un centro especial en Villamayor, debido a que los padres ya no podían hacerse cargo de él.

Otro de los elementos que resalta la Policía Nacional es que llamó a su hijo mediano --al que luego roció con lejía y tuvo que ser asistido en el hospital por problemas en los ojos y mucosas-- momentos después de que perpetrara la agresión. Supuestamente, le telefoneó para que se desplazara desde su vivienda de Villamayor hasta la casa familiar, situada en la calle Mamblas del barrio zaragozano de Santa Isabel, porque su hermano se encontraba mal. No pudo imaginarse lo que le iba a ocurrir. Ayer por la mañana le dieron el alta en el hospital.

También es importante la declaración que realizó el primogénito en las dependencias de la Jefatura Superior de Policía de Aragón. Según pudo saber este diario, este hombre resaltó que no había conflictividad familiar y que no había penurias económicas que les afectaran de alguna forma. De hecho, la torre de los Sarroca es muy conocida en la capital aragonesa por la calidad de sus hortalizas y semillas.

De confirmarse esa premeditación, este crimen podría responder a lo que los psiquiatras forenses denominan como un suicidio ampliado, si bien, en esta ocasión, Faustino Sarroca no habría podido consumar el plan.

AUTOPSIA Al cadáver de Rosario Roche se le practicó ayer la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Aragón (IMLA). El informe preliminar reveló una decena de golpes que le llegaron a fracturar el cráneo, según fuentes consultadas. Unas heridas que, aunque no le causaron la muerte en el acto, eran incompatibles con la vida debido a la gran pérdida de sangre y a los daños cerebrales sufridos. Eran las únicas lesiones graves que presentaba en su cuerpo.

Ahora los forenses deberán especificar concretamente el número de martillazos, debido a que algunos han podido producirse en la misma zona.

El Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía se trasladará hoy al hospital Royo Villanova para tomar declaración al detenido. En un primer momento estimaron pasarlo directamente a disposición judicial, debido al estado mental que padece, si bien, ayer, consideraron la necesidad de intentarlo.

Será mañana cuando pase a disposición del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Zaragoza, que es el designado para llevar a cabo esta instrucción. Su magistrada es la misma que llevó a cabo la investigación del último caso de muerte por violencia machista en Zaragoza, el de Soraya Gutiérrez. La joven de 37 años fue asesinada de un tiro en la cabeza por Miguel Rubén Moreno Portero, en febrero de este año.

La indignación por el nuevo crimen de violencia machista se tradujo en múltiples concentraciones a lo largo de la jornada en Aragón. La más numerosa fue la última, celebrada por la tarde en la plaza de España de Zaragoza y organizada por la Coordinadora de Organizaciones Feministas.

La portavoz de la coordinadora, Pili Lainez, recordó que ya son tres los asesinatos machistas en tres meses en la capital y los enmarcó en una sociedad que "humilla y silencia" a las mujeres y en la que "el humor y el lenguaje son sexistas".

INSTITUCIONES Horas antes de que un centenar de personas se concentrase en la plaza habían hecho lo propio múltiples instituciones, desde el Gobierno de Aragón al Ayuntamiento de Zaragoza, pasando por la DPZ, la Delegación del Gobierno en Aragón, las Cortes y otros consistorios como el de Teruel, Huesca o Alcañiz, entre otros.

Especialmente duro se mostró el alcalde y abogado Pedro Santisteve, para quien "las mujeres no son acompañadas y asesoradas psicológicamente con unos servicios de calidad en los que los abogados no tengan que asumir esa función". Para el alcalde, los mecanismos de prevención existen, pero hay que analizar por qué no funcionan. El consistorio decretó un día de luto oficial.