Los alumnos que, a partir del próximo mes de septiembre, cursen Magisterio de Infantil o Primaria en la Universidad San Jorge podrán hacer prácticas en colegios públicos o concertados. Así lo expone el convenio entre el Departamento de Educación y el campus privado y publicado ayer en el BOA y que incluye la necesidad de "instrumentar la colaboración" entre ambas instituciones para el desarrollo de la fase de prácticas, lo que, desde diversos sectores de la comunidad educativa se interpreta como un nuevo guiño de la consejería de Dolores Serrat hacia la universidad privada.
Los universitarios del grado de los estudios de grado en Educación Infantil y en Primaria podrán hacer sus prácticas en los centros sostenidos con fondos públicos. En esa relación se incluyen tanto las guarderías públicas, colegios de Infantil y Primaria, Educación Especial, centros de Educación de personas adultas que impartan enseñanzas equiparables a las de Primaria, las escuelas hogar y los Centros Rurales de Innovación Educativa (CRIE).
La determinación de los centros públicos y concertados en los que los alumnos de la Universidad San Jorge puedan realizar sus prácticas correrá a cargo de los Servicios Provinciales de Educación de la comunidad autónoma. En el caso de colegios públicos, los tutores de estos alumnos deberán ser funcionarios pertenecientes al cuerpo de maestros. A cada uno de ellos se le asignará un máximo de dos alumnos.
La Universidad San Jorge deberá abonar a Educación, para el curso 2015-16, 507 euros por cada uno de los universitarios que curse sus prácticas en estos centros "en concepto de utilización de recursos humanos". Según el convenio, de vigencia anual prorrogable, este dinero se destinará "a la formación del profesorado de los centros participantes", por lo que la cuenta en la que deberá realizarse el ingreso será la de "un centro encargado de la formación del profesorado".
Educación, por su parte, aseguró ayer que los alumnos de la Universidad de Zaragoza tendrán "prioridad" al hacer prácticas en centros financiados con fondos públicos y recordó la existencia de otros convenios firmados con universidades de fuera de Aragón tanto públicas como privadas.
La apertura de los colegios públicos a alumnos de la privada prolonga la polémica suscitada a raíz de la autorización, por parte de la consejería, a la Universidad San Jorge de impartir estos dos grados, que también se ofertan en la pública.
