La vicepresidenta del Gobierno en funciones, Soraya Sáenz de Santamaría, confió ayer en que se cumpla "en los mejores términos posibles" la sentencia sobre la devolución de los bienes de Sijena a Aragón y que se haga respetando la integridad y la buena conservación de los mismos.

La vicepresidenta constató la tibieza con la que el Gobierno afronta el conflicto. Entre otras cosas porque las sentencias o se cumplen o no. Que se hagan efectivas "en los mejores términos posibles" supone una sutileza que no gustó nada en el Ejecutivo aragonés.

Sáenz de Santamaría fue preguntada sobre el fallo de la juez de Huesca que ordenó la devolución a Aragón de los bienes. "La posición del Gobierno es que las resoluciones judiciales y las sentencias se cumplen y obligan a todos", subrayó la vicepresidenta, quien señaló que también espera que la devolución "se haga en los mejores términos posibles, con la mejor coordinación y colaboración" por parte de todas las administraciones. Y buscando preservar algo "esencial" para todos, como es la integridad y la buena conservación de los bienes.

Aragón exige que Cataluña devuelva al monasterio de Sijena las 97 piezas que están en el Museo Nacional de Arte de Cataluña (MNAC) y que lo haga en el plazo que ha dictado una juez de Huesca, el próximo lunes 25 de julio. El patronato del MNAC votó respaldar la decisión del consejero catalán de Cultura, Santi Vila, de enviar una carta a la responsable judicial para advertir de la imposibilidad de cumplir con el plazo dado.

A la espera de que Cataluña devuelva el próximo lunes los bienes, la consejería de Cultura aragonesa ha dado ya orden orden para que esté todo listo para la llegada de las piezas.