La consejera de Educación, Dolores Serrat, defendió ayer los criterios utilizados en la concesión de las becas de comedor y de material escolar. "Hemos intentado ajustar al máximo, teniendo en cuenta que hay muchas familias que están pasando dificultades", dijo. Pese a ello, admitió que el presupuesto se había quedado corto para atender las necesidades para la adquisición de libros. "Confiamos, de todas formas, que gracias al fondo de cooperación del Gobierno central, nos llegue medio millón de euros más y podamos completar la partida", dijo. También asumió que muchas familias se habían quedado fuera sobre todo debido a la "avalancha" de solicitudes recibidas este curso, debido a que podían acceder a ellas los alumnos de la escuela concertada. "Debemos tener en cuenta que las disponibilidades presupuestarias son las que son y que este momento es muy complicado", indicó. Con todo, aseguró que este año ha habido más becas de comedor que el pasado. Algo en lo que no están de acuerdo ni padres ni sindicatos.