El Equipo de Policía judicial de la Guardia civil de Caspe ha llevado a cabo una investigación con motivo de un robo con violencia e intimidación ocurrido el 24 de octubre de 2016 en un salón de juegos de la citada ciudad, en el que una empleada fue asaltada en el interior del local tras el cierre y en el que sustrajeron cerca de 14.000 euros de la recaudación.

Según manifestación de la víctima, esa noche dos hombres, encapuchados y con gafas de sol, entraron en el establecimiento y, tras amenazarla con un cuchillo, sustrajeron la recaudación que se encontraba ubicada en diferentes lugares. Concretamente tras la barra, en la cocina y en una oficina en la que arrancaron de la pared la caja fuerte que contenía dinero en metálico, llevándosela íntegramente los asaltantes.

Dicho robo fue comunicado de inmediato a la Guardia Civil quienes se personaron en el salón de juegos y realizaron una primera inspección del lugar donde comprobaron los daños causados para la sustracción de la recaudación, al mismo tiempo que observaron que, tanto la puerta de acceso al local como la de la oficina, no habían sido forzadas a pesar de que ambas deberían estar cerradas con llave, según la información aportada por la responsable del establecimiento.

De la investigación realizada por los agentes, durante la que se tomó manifestación tanto a la víctima como a la responsable del establecimiento, se visionaron cámaras de seguridad del local y realizaron multitud de gestiones sobre el entorno de la empleada asaltadas aquella noche, se obtuvieron indicios y contradicciones en las declaraciones, que determinaron podría tratarse de un caso de simulación de delito con la finalidad de obtener la recaudación.

Además en días posteriores a la comisión del robo del local la Guardia Civil de Caspe recibió una denuncia por parte de los propietarios de una vivienda ubicada en la misma localidad, que comunicaban tener arrendada la misma a una mujer que llevaba varios meses sin pagar el alquiler y que los moradores de ese domicilio habían alterado el contador de electricidad, obteniendo así la luz sin contrato de suministro. Hechos que fueron comunicados a la empresa de suministro eléctrico y verificados por un técnico, anulándose la corriente eléctrica. Situación que motivó que los inquilinos engancharan después la luz directamente de la línea eléctrica del bloque.

De las gestiones que realizó la Guardia Civil sobre esta vivienda se comprobó que en la misma, además de la arrendataria, vivía la empleada víctima del robo junto con otras personas. En noviembre los propietarios que interpusieron denuncia comunicaron a los agentes que los inquilinos habían abandonado el domicilio y que al examinar el interior observaron ciertos objetos que no eran suyos solicitando su presencia para inspeccionarlos.

En el domicilio fueron hallados entre otros, un televisor de grandes dimensiones y una videoconsola que fueron trasladados a dependencias oficiales para verificar su procedencia. También se localizó en el interior de un mueble del salón una bolsa con inscripciones, que se correspondía plenamente con una de las sustraídas en el salón de juegos que contenía la recaudación.

Con la información obtenida en la investigación, la Guardia Civil pudo determinar que la empleada del establecimiento junto con dos varones de su entorno, planearon previamente cómo llevar a cabo el robo de la recaudación. Para ello la víctima les facilitó información sobre el lugar donde se ubicaba el dinero, la manera de acceder al local para llevarlo a cabo con rapidez y el mejor día para perpetrarlo cuando la recaudación era mayor.

Por todo lo anterior, la Guardia Civil procedió a la localizaron de los tres sospechosos en Caspe, entre los días 8 al 13 de marzo, que fueron investigados, no detenidos, por un presunto delito de simulación de delito y otro de defraudación del fluido eléctrico. Se trata de una mujer y dos hombres, de edades comprendidas entre los 20 y 27 años. Dos de ellos de nacionalidad española y uno marroquí, constándoles antecedentes policiales a los dos varones. La arrendataria de la vivienda también fue investigada no detenida por un presunto delito de defraudación del fluido eléctrico.