La Guardia Civil de Teruel rescató durante la madrugada del miércoles al jueves a tres personas, una de ellas menor, desorientadas en el barranco de La Hoz, en la conocida como vía ferrata jurásica, Formiche Alto y El Castellar. Estaban perdidos en plena noche, sin luz, sin batería en el móvil y sin ropa de abrigo, motivo por el que el menor de edad presentaba síntoma de hipotermia.

El equipo de rescate recibió a las 21.30 horas el aviso de que un matrimonio con su hijo se encontraban «desorientados y con poca batería en el teléfono». Antes de que se apagase el aparato pudieron facilitar las coordenadas hasta las que se desplazaron los efectivos.

Después de más de una hora de travesía por la vía ferrata, localizaron a la familia, que se encontraba en buen estado, aunque los tres estaban desorientados y con leves síntomas de hipotermia, dado que la temperatura había bajado de los 15 grados y, además, estaba lloviendo. Los agentes les proporcionaron ropa de abrigo en el lugar del rescate antes de iniciar el camino de descenso a pie hasta la localidad de El Castellar, donde recogieron su vehículo. No fue el único rescate en montaña que se realizó ayer. A las 7 de la mañana, la Guardia Civil de Huesca recibió una llamada informándoles de que dos personas se encontraban en el barranco de Ordiso, en el Valle de Bujaruelo (Torla) y uno de ellos se había lesionado un tobillo. Ambos tenían hipotermia. El Grupo de Rescate Especial de Intervención en Montaña (GREIM) de Boltaña, un helicóptero de la Guardia Civil con base en Benasque y una médico del 061 se dirigieron hasta el lugar en el que se encontraban ambos barranquistas.

Tras localizarlos en una zona de difícil acceso, se evacuó al primer herido para posteriormente trasladar al segundo a una pradera cercana donde recibieron una primera atención por la médico del 061.

El herido, un varón de 43 años con una lesión en el tobillo, fue trasladado al Hospital de Barbastro, junto a la mujer de 43 años, que se encontraba ilesa. Ambos son vecinos de Barcelona.

Según informaron desde la Guardia Civil, sobre las 18.00 horas del miércoles tres personas comenzaron el descenso del barranco de Ordiso y en torno a las 20.00 horas el lesionado en uno de los saltos se golpeó contra unas piedras, por lo que no pudo continuar con la marcha. La barranquista se quedó con el herido y el otro continúo el descenso hasta el refugio, pero al no llevar ningún sistema de alumbrado no pudo continuar y tuvo que pasar la noche en el barranco hasta las primeras horas del día, cuando retomó la marcha y pudo llegar hasta el refugio de Bujaruelo, donde dio el aviso.

La Guardia Civil insiste en que se tiene que programar adecuadamente la actividad, no iniciarla muy tarde, y tener siempre en cuenta que ante cualquier incidencia queden horas de luz para poder dar aviso y realizar un rescate en caso necesario. Aconsejan que el grupo se al menos de tres personas, para poder dar aviso y atender a la víctima y advierten de que en esta época del año son habituales las tormentas por la tarde, lo que provoca un aumento de los caudales.