El 97% de ataques yihadistas con resultado de muerte tuvo lugar fuera de la Unión Europea. A pesar de ello, la preocupación de los españoles por el terrorismo internacional ha subido cuatro puntos en los últimos datos del barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), correspondientes al mes de junio. En ellos, el 5,8% de los encuestados lo señala como una de sus principales inquietudes, un 4% más que en la encuesta del mes de mayo, cuando lo señalaron el 1,9%.

Se trata de una inquietud que tiene visos de aumentar. El exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez Vázquez, y Manuel Torres, profesor de la Universidad Pablo Olavide de Sevilla, coinciden en asegurar que el yihadismo se ha instalado «y que ha venido para quedarse».

Así lo señalaron ambos durante la jornada denominada La geopolítica del terrorismo, organizada por la Fundación Giménez Abad y el Instituto Español de Estudios Estratégicos, que se celebró esta semana en Zaragoza, en las Cortes de Aragón.

Atentados de Francia

El que fuera mano derecha del exministro del Interior Jorge Fernández Díaz recalcó que la Unión Europea, especialmente tras los atentados de Francia, como el ocurrido hace dos años en la sala Bataclan y, anteriormente, en la revista satírica Charlie Hebdo, ha decidido «mejorar la cooperación entre las diferentes fuerzas y cuerpos de seguridad».

«No solo los países miembros han cambiado la forma de actuar, también en España se decidió unificar en un solo organismo los dos entes que se encargaban de investigar el crimen organizado y el antiterrorista porque no era lógico que una línea de investigación quedara en vía muerta si unos terroristas se financiaban a través del narcotráfico», añadió Francisco Martínez Vázquez.

De hecho, el profesor sevillano destacó que la financiación de los terroristas es una cuestión «muy importante» para conseguir erradicar este problema mundial. Apuntó, por ejemplo, que una de las fuentes de inyección de dinero del autodenominado Estado Islámico (IS) es el petróleo que ha vendido hasta al presidente de Siria, Bashar al-Ásad.

«De forma muy maquiavélica supo utilizar a los yihadistas en su beneficio para combatir sus amenazas locales a través de la compra de hidrocarburos, pero cuando estos ya no le han beneficiado ha cambiado la estrategia», recalcó.

Y es que para este especialista, el combate contra el terrorismo también atiende a intereses geopolíticos como «el caso de Pakistán, que pasa de ser un estado marginal a todo lo contrario tras aliarse con Estados Unidos para acabar con los terroristas».

No obstante, tanto Martínez como Torres consideraron que en Europa el terrorismo «no da réditos políticos» y, de hecho, pusieron de ejemplo de esta afirmación al expresidente francés, François Hollande.

Censo de imames

En la respuesta a estos atentados, ambos destacan el ejemplo de la «sociedad española ante los atentados de ETA». «Demostramos unión y fortaleza», unos valores que «molestan a los yihadistas».

Con respecto a la realización de un futuro censo de imames de mezquitas españolas, apuntaron que «la radicalidad en las mezquitas no es el principal problema», ya que el adoctrinamiento está principalmente en internet.

«Será buena una coordinación, pero no tengo mucha esperanza de que esto sirva, especialmente porque para realizar un listado de estas características hay que realizar una inscripción voluntaria», aseveró Francisco Martínez Vázquez.

El yihadismo se ha instalado en Europa, pero los servicios de inteligencia lo saben y trabajan para desactivar células que pueden sobrevivir de forma low cost. Una furgoneta de alquiler o un camión robado resultan armas suficientes para acabar con la vida de decenas de personas que andan por una calle ajenas al peligro.