El Tecnyconta Zaragoza 2016-17 se sustenta en la misma base de jugadores que el CAI Zaragoza 2015-16. Seis baloncestistas que continúan en la plantilla, que eran y son importantes manteniendo un peso similar en el equipo, pero seis jugadores que están jugando mejor hoy que hace un año, sumando más cosas de manera individual y en conjunto. Además, los recambios aportan, como mínimo, lo mismo que a los que sustituyeron, cuando no más. El resultado es un Tecnyconta más sólido y solidario, con un compromiso mayor y una mejor actitud defensiva, factor este más difícil de cuantificar con números y estadísticas.

El base titular continúa siendo Tomás Bellas, que no ha mejorado en puntos pero sí en asistencias, apartado en el que se está batiendo a sí mismo. Este año reparte 6,1 por las 4,5 de hace doce meses. Juega los mismos 28 minutos pese a que ha pasado por una lesión y ha bajado en puntos (5,5 ahora, 8,2 antes) pero se aproxima en valoración (9,7 hoy, 10,2 el año pasado) y, lo más importante, es la batuta y el termómetro del equipo. Es el inicio del juego y la extensión de Casadevall en la pista. Sus pases son oro independientemente de que lleguen a un escolta o a un interior.

Robin Benzing es uno de los ejemplos más claros de mejora. Con un papel mucho más importante en el equipo que hace un año, el alemán juega diez minutos más (de 19 a 29) y suma más puntos (de 9,5 a 13,7), más asistencias (de 0,6 a 1,5) y más valoración (de 8,8 a 11,3). Es además protagonista también en defensa utilizando con inteligencia su envergadura para tocar y ayudar a recuperar numerosos balones.

Los cuatros eran ya los más destacados en la plantilla de hace un año y lo siguen siendo hoy pero también en una versión mejorada. Isaac Fotu ha doblado su valoración pasando de 7,3 a 16,4 con apenas dos minutos más de juego de media. Hace más puntos (de 7,5 a 11,8) y coge más rebotes (de 4,8 a 6,7), solo le falta mejorar su tiro desde el triple para ser un jugador total. Jelovac continúa siendo una máquina de producir y cada vez produce más. Ha pasado de 11,8 puntos a 14,2, de 4,2 rebotes a 5,1 y de 11,3 de valoración a 14. El único que todavía no mejora sus números es Henk Norel, que comenzó la temporada a menor ritmo por una lesión que le paró en verano pero que se está entonando conforme pasan las jornadas.

El sexto jugador es Sergi Gacía, cuyo rol ha cambiado por completo. El balear ha pasado de ser un júnior que trabaja asiduamente con el primer equipo al segundo base de la plantilla. Tiene el doble de minutos (de 7 a 15) y dobla también sus puntos (de 2,2 a 4,1), sus asistencias (de 0 de media a 2,2) y su valoración (de 0,2 a 3,3). Unos números similares, incluso mejores en algunos apartados, que los del segundo base del curso anterior, Sek Henry. El jamaicano sumó 4,9 puntos, 1,8 asistencias y 2,6 de valoración.

El mejor hombre del perímetro y el que mejores números acumuló de todo el equipo hace un año, Joan Sastre, ha sido reemplazado con éxito por Martynas Gecevicius. El balear se marchó dejando 12,1 puntos, 3,8 rebotes y 14,2 de valoración. El lituano, de un perfil diferente al ser un tirador puro, suma de momento, lesión mediante, 13,3 puntos, 2,4 rebotes y 11,6 de valoración.

Esa mejora no ha podido plasmarse del todo en victorias, el único baremo válido para la clasificación, porque el equipo de Andreu Casadevall bien podría llevar dos o tres triunfos más en su haber, con Vitoria y Sevilla como ejemplos más claros. Su balance actual es de cinco triunfos y siete derrotas, una victoria más que la temporada pasada en la decimotercera jornada (aunque ahora ha jugado un partido menos por la Liga impar), con números muy similares en cuanto a puntos a favor y en contra y sensiblemente mejor en la valoración global. El equipo se parece mucho al de hace un año en cuanto a nombres pero es notablemente mejor.