Fernando Alonso tuvo ayer en uno de los trazados del recinto de Motorland en Alcañiz la primera toma de contacto con el Ligier JS P217 con el que competirá los próximos 27 y 28 de enero del 2018 en las 24 Horas de Daytona. El piloto español, quien pernoctó en la ciudad alcañizana, llegó a las instalaciones de Motorland poco después de las 8.00 horas y una hora después comenzó a probar el vehículo con el que competirá en la prueba estadounidense. El equipo United Autosports, en el que se enrolará Alonso para Daytona, puso en este test privado dos vehículos sobre el asfalto del trazado, que en esta ocasión era el denominado aero, con la recta trasera en su máxima longitud, con más de 1,2 kilómetros.

En las primeras horas de pruebas, los coches se limitaron a rodar en tandas muy cortas en las que los tiempos se situaban por debajo del minuto y medio. Previamente al test alcañizano, un circuito en el que hasta la fecha no había tenido la oportunidad de rodar, Alonso estuvo haciendo pruebas el domingo en Bahréin, al que dio 113 vueltas con un Toyota TS050 Hybrid, con el que tiene previsto competir en la prueba más destacada del calendario internacional de resistencia, las 24 Horas de Le Mans.

Tras las pruebas y acoplamiento de ayer al nuevo vehículo en el trazado turolense, el piloto asturiano tiene previsto disputar este próximo fin de semana la última prueba puntuable del Mundial de Fórmula 1 en Abu Dabi. «Hay bastantes interruptores y cosas que estudiar, así que era importante hacer esta prueba antes de Daytona. Estoy contento con todo. El coche se sintió genial y el equipo ha estado fantástico», dijo ayer Alonso.