Luis Aragonés aterrizó ayer en Palma de Mallorca y se puso al mando del equipo balear en cuanto el presidente Mateo Alemany le dio la bienvenida, le nombró "el mejor entrenador de España" y aseguró: "Acaba de empezar una nueva temporada dentro de esta temporada". El presidente desmintió que Zapatones fuera un plato de segunda mesa: "Desde que destituimos a Jaime Pacheco, él fue el primero con el que contactamos. Siempre fue nuestra primera opción".

Ha costado, dicen, casi 1,6 millones de euros brutos (casi 270 millones de pesetas), pero Luis Aragonés ya está al frente de los rojillos a los que ya clasificó para la Liga de Campeones. El veterano míster no tuvo reparo en reconocer que la llamada telefónica que recibió de Etoo, con quien en su anterior etapa mantuvo varios y simpáticos enfrentamientos, fue importante para decidirse. "Etoo me llamó y me dijo cariñosamente ´Abuelo, véngase para acá´ y a mi eso me hizo tilín".

ESFUERZOS Luis aseguró que es consciente de que el Mallorca ha tenido que hacer un esfuerzo para poder contratarle. Y no prometió nada más que trabajo. "Hay ocho o nueve equipos de mayor calidad que el nuestro".

El técnico debutará mañana en la vuelta de la primera eliminatoria de la UEFA frente al Apoel de Nicosa (Chipre) con una ventaja de 1-2. Pero su estreno liguero será en el Calderón, en cuyo banquillo está el extécnico del Mallorca, Gregorio Manzano, con quien Luis no se lleva demasiado bien. "No es cierto, la gente se cree que yo tengo algo contra Manzano. Y no, no, simplemente me molestó que, cuando el Mallorca ganó en el Bernabéu (1-5), dijo en la conferencia de prensa posterior al partido, posiblemente en broma, que había hablado conmigo para saber cómo jugar". Ni que decir tiene que Luis quiere ganar el domingo. "Luego que ellos no paren de ganar", dijo Aragonés, que quiere a Nanu Soler en su cuadro técnico.