Son dos Hinacos de oro. Ambos no han conocido la derrota en la lucha por el título nacional cadete. Entre Lorena Arnedillo y Mario Revenga suman ocho triunfos. La mediofondista se ha llevado el oro en los Campeonatos de España de pista cubierta, de cross, el relevo 4x300 y el mil del Nacional del Consejo Superior de Deportes. Culminó con el kilómetro del Nacional individual. Revenga se llevó tres primeros puestos en los 60 vallas del Campeonato de España indoor, los 100 vallas del Nacional escolar del CSD y el pasado domingo, como Arnedillo, el máximo galardón del Campeonato de España individual en Murcia.

A ambos les une la genética. Son dos talentos naturales. Arnedillo es pequeñita y corre ligera como una pluma. La prepara Jesús Romero en el colegio del Sagrado Corazón de Zaragoza y se ha hecho popular por sus trenzas y por su eterna sonrisa. Revenga es un producto de la inagotable cantera del Hinaco Monzón. Pese a que tiene tan solo 14 años, es una mole de músculos de 1,94.

Arnedillo gana con la misma facilidad y naturalidad con la que se entrena todos los días. Tiene un gran don. «Mi virtud es la velocidad. Puedo dar un cambio de ritmo corriendo muy fuerte». Junto a sus cinco triunfos, Arnedillo maravilló a todos en el Regional individual de Zaragoza. Allí corrió sola el mil batiendo el récord de Aragón en 2.52 y siendo todavía cadete de primer año. «El año que viene será complicado mejorar lo de este curso».

De sus cinco oros en el 2016 no duda en los que tienen más valor. «El Nacional de cross fue muy sufrido y además no iba de favorita. Fue una sorpresa. Se decidió en la última recta en cuesta con Ángela Viciosa». También destaca el relevo 4x300 de Lorca con Aragón. «Corrí con Supervía, Paralluelo y Santolaria. Fue una experiencia superbonita. Ganamos en equipo, donde cada una es importante». En Murcia culminó su año con el triunfo en el mil. «Fui tirando con Julia de la Piedra y a falta de 300 metros di un cambio de ritmo». Estudia segundo de la ESO en el colegio Sagrado Corazón. «No me cuesta correr. Como a todos me gusta más el deporte que estudiar», reconoce.

Revenga lleva ocho años practicando atletismo. «Como todos los niños comencé haciendo fondo en Monzón. El primero fue le Cross de Santa Bárbara». Compatibilizaba el atletismo con el baloncesto. «Jugué a básquet hasta el año pasado. Mido 1,94 y se supone que llegaré a los dos metros». Desde hace dos años lo entrena Ricardo Verdugo. «He dejado el baloncesto y me llama más el atletismo», indica el montisonense. Revenga ha compatibilizado las vallas con las combinadas. «Este año batí el récord de Aragón cadete de octatlón con 4.358 puntos. Pero el futuro lo veo más en las vallas. Me gustan más que las combinadas». Estudiante de tercero de la ESO en el colegio Salesianos, se define como un vallista «con una buena salida y con una técnica que tengo que mejorar».

Revenga conquistó esta temporada la triple corona. De lo que más se siente orgulloso es «del triunfo en el Campeonato de España bajo techo en Antequera. Lo bajé ocho centésimas y lo dejé en 8.21. El récord de España de 100 vallas lo tiene Lander Gil con 13.37 y yo estoy lejos con 13.37».

En Murcia este gigante del atletismo partía como uno de los favoritos. «En la final no fui nada relajado. Estaba nervioso, tenía alguna duda, porque no se sabe lo que puede pasar en una prueba de vallas. Pero me puse el primero a mitad de la carrera y gané bastante fácil», concluye.