Son niñas que sacrifican parte de la vida por los estudios y el deporte. Todos los días se preparan cuatro horas para buscar la perfección. Se entrenan con aros, pelotas, cintas y mazas durante todo el año con el objetivo de llegar al momento culminante del gran campeonato en el que se jugarán todo en menos de dos minutos. Su presión sobre el tapiz es máxima. Pero en algunos casos se puede cerrar el círculo. Es lo que hizo Esther Domínguez cuando logró un diez en el ejercicio de pelota del Europeo un inolvidable 4 de junio del 2000 en Zaragoza.

Han pasado muchos años desde este gran hito de la olímpica en Sidney. Y el Club Escuela Gimnasia Rítmica de Zaragoza (CEGRZ) sigue trabajando ahora con más de un millar de niñas de la capital aragonesa. Es el mejor club regional. Ya lo demostraron en los recientes Campeonatos de España de conjuntos que se celebraron en Valladolid en diciembre. "Fuimos con nueve equipos y tres de ellos estuvieron en finales. Eran el alevín C, el infantil C y el de Primera categoría y se llevaron el bronce en el ejercicio con cinco cintas. El equipo lo componían Guayén Hernández, María Allué, Alba Navascués, Estrella Gascón, Esther Cobo y Laura Gimeno. Con estar entre las ocho mejores era un buen resultado, así que el bronce es un gran éxito", dice Noelia Arias, la directora técnica.

La entidad ha vivido momentos de gloria con gimnastas internacionales como Chus García, Nancy Usero, Eva Obalat, Marta Aberturas, Gemma Royo, María Álvarez, Regina Guati o la propia Esther Domínguez. "Estamos remontando el bajón que tuvimos hace unos años. Pero llevamos dos o tres que conquistamos finales en los Campeonatos de España. Tenemos una gimnasta individual de Primera categoría, que es Esther Cobo, y algunas individuales en seguimiento por la Federación Española como Alba Navascués, Marta Cebolla, Isabel Pedrajas y Laura Biota".

Las chicas del CEGRZ no tienen casi un segundo de suspiro a lo largo de la temporada. "Terminamos el Campeonato de España de conjuntos el 13 de diciembre. Tuvimos un par de semanas de vacaciones y empezamos con la temporada nueva. De enero a julio preparamos la modalidad individual y de agosto a diciembre la de conjuntos". La punta de la pirámide son los ocho conjuntos de competición nacional, que suman 60 niñas. "En competición autonómica tenemos seis equipos. Además trabajamos en muchos colegios y tenemos una sección de promesas". En total son unas mil niñas.

Las gimnastas están muy mentalizadas para dedicar parte de su juventud a un deporte tan exigente. "Se entrenan cinco días por semana y cuatro horas cada día. Dentro de esas horas hacemos técnica corporal, técnica de aparato, ballet y preparación física. En general son niñas muy responsables y no les queda otra que organizarse bien. Les gusta tanto que no les cuesta hacer el esfuerzo. La mayoría del tiempo libre que les queda de los entrenamientos lo utilizan para estudiar y hacer deberes", apunta.

Objetivo

El objetivo para las más pequeñas es que no piensen excesivamente en la competición. "Lo importante es que aprendan y disfruten en los campeonatos. Que preparen bien un ejercicio y que intenten hacerlo bien. Más mayores priorizamos el rendimiento y en una Primera categoría en la que hay que estar entre los mejores. Hay solo 17 clubs en España entre los que estamos nosotros y el CD Zaragozano", explica Arias.

La gimnastas se entrenan de manera cotidiana en el Palacio de los Deportes, el Siglo XXI, Valdefierro, Actur V, San Braulio y Salduba. El club no tiene muchas ayudas y se sustenta de lo que pagan los padres. "Las subvenciones son escasas. A veces hay que ser mas psicólogos con los padres que con las chicas. Las instalaciones deportivas son muy caras y la mayoría del presupuesto se va en ellas", explica. Organiza un torneo en Utebo previo al nacional en noviembre. "Es el segundo más importante de toda España y ha llegado a su séptima edición. El año pasado acudieron 500 gimnastas y los organiza el Club de Gimnasia Rítmica Utebo", indica Arias.