El Real Zaragoza tenía previsto presentar hoy el nuevo organigrama de la entidad, donde se refleja la nueva comisión técnica y ejecutiva. Es decir, su nuevo modo de funcionamiento tras la llegada al club de Salvador Arenere como consejero delegado. Se presentará al final el lunes, pero es seguro que la catarsis iniciada con el paso atrás dado por Agapito continúa. Y en esa catarsis ha habido llegadas de directivos, como Iñaki Sopeséns, nuevo coordinador de la cantera, y Samuel Barraguer, pero habrá salidas. Arenere anunció el miércoles en una reunión con los empleados que la masa salarial en la entidad se iba a reducir un 30%, que habrá recortes importantes y, aunque no mencionó las palabras Expediente de Regulación de Empleo, esa será la forma que tengan las salidas en las oficinas. El Zaragoza aún se encuentra en un proceso concursal, por lo que un ERE tendrá que tener el visto bueno de la jueza que lleva el concurso.
Arenere y los nuevos consejeros --Iribarren, Guillén y Rodrigo-- se reunieron ayer con los administradores concursales y siguen dando forma a ese nuevo organigrama de la entidad. Eso sí, desde hace días se juzga que la estructura del club está sobredimensionada. Habrá despedidas en todas las áreas. Estaba muy marcada la de Pedro Herrera, secretario técnico, pero otras despedidas significativas apuntan a ser las de Luis Costa, Manuel Fernández Nieves, ambos en el organigrama técnico, o Roberto Cabellud, en la Ciudad Deportiva. También otras áreas, como administración, márketing o comunicación, van a sufrir cambios y salidas.
DOS ENTRADAS De momento, el club confirmó ayer la llega al club de Sopeséns, que será el coordinador de la Ciudad Deportiva, y que es el segundo ejecutivo nombrado por el Zaragoza esta semana tras Samuel Barraguer, nuevo director de Comunicación y Márketing. Según el comunicado de la entidad, Sopeséns formará parte del equipo de Antonio Prieto, director deportivo, y entre sus funciones se encuentra ayudar en la coordinación de la Ciudad Deportiva. En principio, su labor estará mucho más enfocada en la cantera, como coordinador de la misma, ya que tendrá la máxima responsabilidad en esa parcela, considerada clave para el nuevo Consejo. Esnáider, hasta ahora director de la Ciudad Deportiva y entrenador del filial, solo será el técnico del B.
Nacido en Zaragoza en 1968 y Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, Sopeséns fue preparador físico y ayudante de Juan Señor en su etapa como técnico del Mérida, el Salamanca y el Logroñés. El nuevo directivo zaragocista es, además, una persona de la absoluta confianza de Arenere.
Una vez cerradas las llegadas es el momento de que el club en su estructura ejecutiva y de gestión viva salidas. El ERE hace tiempo que planea sobre la entidad y está en ciernes, ya sea de forma obligatoria--indemnización de 20 días por año trabajado-- o a través de una negociación con las personas que se vaya a despedir. Como es lógico, los nuevos gestores quieren ir con la máxima prudencia, por lo que en la reunión del miércoles no se habló a los empleados --unos 30 había en ese cónclave-- de ERE, aunque todos lo asumen hace tiempo.
Arenere sí habló de tiempos difíciles, de la obligación de reducir gastos en todos los órdenes, lo que también implicaría recortes en salarios. Hay que recordar que el presupuesto de al entidad se ha colocado este año en torno a 35 millones, una reducción drástica con respecto a los cursos anteriores. Aún va a bajarse más.
En principio, el ERE no se aplicaría sobre el primer equipo zaragocista, pero sí a entrenadores y miembros del cuerpo técnico muy significativos. Agapito Iglesias ya dejó entrever en la Junta la salida de Pedro Herrera, que lleva 18 años en la entidad y que es el actual secretario técnico. Es segura esa marcha, pero esta catarsis también va a llevarse por delante a otros históricos.
Luis Costa, otro de los técnicos del club, abandonaría en las próximas semanas la entidad con la que logró en el banquillo dos Copas del Rey, en 1986 y 2001, además de dirigir al equipo en cuatro etapas diferentes y llevarlo a la salvación en las temporadas 96-97 y 00-01. De forma permanente lleva ligado a la entidad 16 años y también estuvo como entrenador en los años 80, además de ser jugador del Zaragoza en los 70. Manuel Fernández Nieves es otro de los que se marcharían. El exguardameta zaragocista está en nómina como empleado del club, en su cuerpo técnico, pero también ha sido entrenador del filial y, en varias ocasiones, de porteros.
Mientras, Cabellud llegó al club con Manolo Villanova para ser el preparador físico junto al entrenador aragonés en la recta final del curso 07-08 y después lo fue también en la época de Gay y Nayim y ha permanecido en la entidad ligado a la Ciudad Deportiva, donde ha sido coordinador en el último año.
