El Stadium Venecia ha pasado de ser un secundario de la natación aragonesa a convertirse en un gigante de este deporte. En las categorías de mayores domina el ránking aragonés y ya es una cantera clásica junto a San Agustín, Casablanca, El Olivar o Helios. Llevan tres años ganando los Regionales infantiles, júnior y absolutos. Por eso, esta sección del club es uno de los tesoros del barrio de Torrero. Ahora el trabajo a destajo de los técnicos con sus entrenadores se ve reflejado en un referente como es Ana Alonso. La nadadora becada en el CAR de San Cugat batió el domingo 30 de noviembre seis récords de Aragón en el Nacional de Gijón y sueña con ser la primera nadadora aragonesa en acudir a unos Juegos.

El año que viene será olímpico y también un curso muy importante para el Stadium Venecia puesto que cumple sus Bodas de Oro. "El club apostará fuerte por hacer cosas especiales. Por ejemplo, el Gran Premio de Natación del 4 de junio vamos a intentar que sea de carácter nacional y del mayor nivel posible", explica Josemi Palenzuela, director técnico de la sección.

Palenzuela es uno de los grandes responsables de la eclosión de la natación del Stadium Venecia desde que llegó hace siete años. "Desde que entré aquí hemos doblado las licencias. Antes no llegábamos a las noventa y ahora estamos 140 en la sección de natación, sin contar los más pequeños y los máster. Alargamos la edad de retirada de los nadadores al tener buenos resultados y el número de licencias aumenta", explica el director técnico.

El currículum

Palenzuela tiene una larga trayectoria en la natación aragonesa. "Me inicié en Casablanca cuando era pequeñito. Después estuve doce años en El Olivar como nadador y entrenador y llegamos a ser cuartos de España en el Nacional por equipos. Me llamaron del Stadium Venecia y relevé a Javier Ingelmo, que llevaba diez años coordinando la sección", afirma Josemi Palenzuela.

En cuanto a resultados, la natación es el deporte rey en el club, aunque el fútbol tiene más fichas. Los nadadores van siendo encaminados poco a poco hacia la competición. "En infantil, las niñas con 13 años y los niños con 14 y 15 años ya van pensando más en los resultados. Pero es progresivo. En los chavales más pequeños es más lúdico y se les enseña la técnica de los estilos y que aprendan a nadar bien. A partir de los 14 años se les da una vuelta de tuerca. También juegan, pero es sustancial el aumento de la intensidad y la duración de los entrenamientos. Si quieres tener resultados en este deporte, hay que entrenar mucho y tienes que ser aplicado. Es imposible entrenar poco, pasártelo muy bien y ganar premios. Si no se metiera tanta caña a los chicos, abandonarían antes el deporte", explica Palenzuela.

Junto a Ana Alonso, varios son los referentes en el club. "Con nosotros se entrena Jorge Triviño, finalista en el Nacional absoluto y medallista en la categoría infantil y júnior en braza. Héctor Tricas está en Estados Unidos y es muy completo. Y también destacaría a Carlos Casasnovas, que tiene 33 años y es un ejemplo para los más jóvenes", afirma.

Venecia tiene dos piscinas cubiertas de 25 metros, una con seis calles y otra con cuatro. Con estos medios son autosuficientes. "Construir una piscina de 50 metros y mantenerla supondría un coste elevadísimo. Tenemos un gimnasio para las secciones deportivas. Contamos con agua más que suficiente, entrenamos con bastante calidad, de lo mejor de Zaragoza y más no se puede pedir. Entrenan cinco personas por calle y en edades más pequeñas se juntan a veces ocho o nueve por calle. Y estamos dos entrenadores por cada categoría, lo que es un lujo".

Los cursillos empiezan con tres años. "Es la mejor manera de hacer la captación. Tienen mucha demanda porque todos los padres quieren que sus hijos aprendan a nadar", concluye Josemi Palenzuela.