--El fútbol aragonés se ha rendido al Sariñena, cuya temporada ha sido de película y el ascenso a Segunda B más que merecido.

--Sí, el ascenso es fruto de un proyecto que empezó el año pasado y que ha tenido continuidad esta temporada. Es el resultado justo y merecido de la evolución de dos campañas.

--¿Hubiera sido una decepción no lograr el ascenso?

--Dentro de la tristeza que hubiera supuesto no ascender, en ningún caso sería una decepción, porque ser campeones de Tercera siempre fue el objetivo.

--Y ahora, ¿qué futuro espera?

--El fútbol aragonés no se puede pemitir el lujo de que se den más casos como el de La Muela y confío en que, desde todos los estamentos, se apoye al Sariñena para que haya un proyecto viable en Segunda B. Sariñena es una localidad pequeña y por sí misma es difícil que salga adelante, por eso se necesitan respuestas. Si en Aragón no somos capaces de mantener a ningún equipo en Segunda B es para hacérselo mirar.

--Usted termina contrato.

--Sí. Si el Sariñena piensa en mí, estaría encantado, pero tengo que estudiar el proyecto y ver si me siento identificado con él. De momento, voy a descansar y a desconectar del fútbol unos días.

--¿Tienen que hacerse muchos cambios en el Sariñena para poder competir en Segunda B?

--Las categorías están para algo y lógicamente un buen equipo de Tercera no puede competir en Segunda B, pero no tengo duda de que con esta base se puede mantener la filosofía de juego.

--Y ahí está Goran Drulic, quien ha conseguido tres ascensos con tres equipos aragoneses.

--Él viene desde arriba y donde le ha tocado estar lo ha hecho con una humildad tremenda. Hay ídolos del zaragocismo que no se han comportado ni en el fútbol profesional ni en su retirada con la honradez de Goran. Y el resto del vestuario es espectacular. Cada uno de los jugadores muestra un amor por el fútbol que supera en mucho a jugadores de la elite.

--Este ascenso también es un premio personal. ¿Siente la satisfacción por el deber bien hecho?

--Sí, me siento tremendamente realizado porque cuando uno ve que su trabajo da sus frutos, la recompensa es tremenda. Haber logrado en dos años el campeonato en Tercera y el ascenso es uno de los mejores trabajos en mi trayectoria y eso me hace muy feliz.

--Los descensos están marcando este año al fútbol aragonés. ¿Qué le parece el panorama?

--Las estructuras del fútbol aragonés están caducas. Cuando muchos decimos que debe haber cambios, se nos ningunea y se nos aparta. Esto no es un problema de jugadores, ni entrenadores, sino de estructuras.

--¿Sería partidarío de que el Zaragoza cediera jugadores a equipos aragoneses en Segunda B?

--El Zaragoza lo que tiene que hacer es buscar la manera de volver a llevar al club a la normalidad. Hoy en día, es el peor momento para pensar que el Zaragoza puede tirar del carro de otros.