Alvaro Ferrer puede convertirse el día 13 de junio en el nuevo concejal de deportes de Granollers, lo que complicaría sobremanera su continuidad en el Balonmano Aragón para la próxima temporada. El club zaragozano ya le ha hecho saber que estaría encantado de volver a contar con sus servicios en la campaña 2015-2016, pero el central debe valorar ahora si acepta un curso entero con viajes de ida y vuelta tres días a la semana y si puede hacerlo compatible con su nuevo puesto en el consistorio vallesano.

"Ya había colaborado con el equipo de gobierno anterior como una parte crítica, ofreciendo mi opinión de las cosas pero desde fuera porque no estoy vinculado al partido", explica Álvaro Ferrer. El alcalde, Josep Mayoral, del Partido Socialista de Cataluña (PSC), le ofreció integrarse en la lista de su grupo para las elecciones municipales del pasado domingo. Ferrer aceptó y figuraba en el puesto número 11. El PSC obtuvo mayoría absoluta con 13 concejales. Al central le corresponde el acta de concejal número 21 de las 25 de las que consta el ayuntamiento.

"El día 13 se constituye el Ayuntamiento y entonces veremos qué ocurre. A partir de ese momento podré analizarlo todo mejor y tomar alguna decisión", explica el jugador. Lo más probable es que ocupe la concejalía de deportes. Pero eso no significa necesariamente su retirada del balonmano profesional, una decisión que aún no tiene tomada. "No es un puesto de dedicación exclusiva", aclara, aunque entiende que es "más complicado" poder compaginarlo con otra temporada como jugador del Balonmano Aragón.

Porque Álvaro Ferrer llegó al equipo zaragozano en enero, tras la marcha de Asier Antonio al Benfica, con unas condiciones muy especiales. El central se desplazaba de propio dos días a las semana desde Granollers, bien en AVE, bien en coche, para entrenarse en Zaragoza y, los fines de semana, para jugar los partidos de Liga. "Ha sido una gran experiencia, estoy encantado con el trato del club. Además la segunda vuelta ha sido un espectáculo, creo que la gente ha disfrutado mucho", resume Ferrer. Su concurso fue una de las claves para que el equipo lograra la permanencia en la Liga Asobal tras pasar en posición de descenso buena parte de la temporada.

LARGA TRAYECTORIA

Natural de Granollers, Ferrer surgió de la prolífica cantera de balonmano de esta localidad hasta llegar a ser capitán del primer equipo. Después pasó por las filas del Ademar de León y del Atlético de Madrid hasta su desaparición. A continuación se marchó al extranjero, primero a Portugal (Oporto) y luego Alemania (Hannover) para regresar después a casa. Ante la falta de ofertas mejores, aceptó regresar en La Roca, en División de Honor B, hasta que el Aragón llamó a su puerta para devolverle a la Asobal.

Ferrer ha ocupado el puesto de central en el Aragón y, junto al regreso a las pistas de Demetrio Lozano y de Julio Rodríguez en la portería, ha sido determinante para la resurrección del equipo. Alberto Val ha sido uno de los grandes beneficiados de la presencia de Deme y Ferrer. El jugador de Casetas ha sido convocado por España para el partido de las estrellas.