La comisión ética de la FIFA ha abierto un proceso de investigación para aclarar las razones por las que el presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Ángel María Villar, se negó a colaborar en los informes que elaboró Michael García sobre la concesión a Rusia y Catar de los Mundiales de 2018 y 2022, respectivamente. Fue uno de 22 hombres que votaron en la polémica elección, en diciembre del 2010, y, según publicaba ayer el diario Die Welt, no aceptó ser entrevistado por el exfiscal de Nueva York y presidente del órgano de instrucción de la comisión ética ni respondió al cuestionario que le envió, pese a que el que fuera director general de la candidatura ibérica a organizar el torneo del 2018, Miguel Ángel López, aseguró que la cooperación de la RFEF había sido ñmáxima".

Ningún representante federativo se ha pronunciado por ahora al no haber recibido notificación alguna. Además de Villar, otros dos altos cargos de la FIFA están siendo investigados. Se trata asimismo de miembros del comité ejecutivo del órgano rector del fútbol mundial que participaron en las votaciones: el tailandés Worawi Makudi y el belga Michel D'Hooghe, jefe médico de la FIFA. En el caso del segundo, su hijo fue contratado como médico en Catar tras su elección como sede para el Mundial del 2022. La FIFA presentó una denuncia ante la Fiscalía Federal de Berna (Suiza) para aclarar las irregularidades detectadas en el informe, que recoge transferencias de capitales sospechosas.