Gabi Fernández, capitán del Atlético de Madrid, y Jorge López, ya retirado, cerraron ayer la penúltima jornada de declaraciones en la instrucción por el presunto amaño del Levante-Zaragoza del 2011. Ambos jugadores llegaron juntos en un taxi a la Ciudad de la Justicia y trataron de esquivar a los periodistas al acceder al recinto por la puerta de atrás. Una vez dentro, entraron directamente a la sala de comparecencias para declarar que los 85.000 y 90.000 euros que retiraron, respectivamente, antes de aquel choque fue para pagar la entrada, el viaje y la comida de los aficionados.

Ni Gabi ni Jorge López quisieron hacer declaraciones a su salida. "No voy a decir nada. No voy a hablar", señaló el riojano. Antes, el atlético había precisado que Agapito les dijo que ese dinero iba a servir para sufragar el viaje de los aficionados al Ciudad de Valencia, incluida la localidad y bocadillos. "Por eso lo vi bien", dijo. "Nos extrañó el mecanismo, pero por las fechas que eran lo entendíamos", apuntó.

Jorge López precisó que le dio el dinero en un sobre a Agapito en un restaurante y negó que ese dinero fuera por ganar al Levante o por primas por la permanencia, ya que esos objetivos ya habían sido pactados en la primera parte de la competición.