Fue una de las estrellas del mercado estival al pagar el Villarreal por él 14 millones de euros al Sporting de Lisboa, pero Rubén Semedo (Amadora, 1994) es desde hace unas semanas una de las referencias de las páginas de sucesos. El defensa fue detenido ayer por la Guardia Civil y se le acusa de haber participado en un secuestro lo que podría llevarle a la cárcel. Tras asistir al registro de su domicilio en una urbanización cercana a a Valencia, fue conducido al calabozo a la espera de pasar a disposición judicial. El Villarreal, con el que tiene un contrato de cinco años por el que debe percibir más de seis millones de euros limpios, anunció que tomará medidas disciplinarias «con el máximo rigor y contundencia».

Durante la mañana efectivos de este cuerpo permanecieron varias horas en el interior de la casa, un chalet ubicado en la urbanización de Torre en Conill, que pertenece al municipio valenciano de Bétera, de donde también sacaron varias cajas y bolsas con diferentes pertenencias. Después de la retirada de las cajas, el detenido salió en el interior del furgón. Tras la detención como consecuencia de unos hechos que se produjeron, según confirmaron a EFE fuentes de la investigación, el pasado día 11, el futbolista, de 23 años, fue trasladado en el furgón a dependencias de la Guardia Civil.

Semedo participó junto con otras dos personas en la retención de un hombre al que le quitaron las llaves de su piso para entrar en la vivienda y apropiarse de dinero y objetos que pudieran comprometer al jugador, indicó el periódico Las Provincias.

Tras aquella denuncia, se inició la investigación que ha dado paso a la detención de ayer. El jugador no acudió al entrenamiento de ayer y el Villarreal CF mostró «su máxima preocupación al respecto» y comunicó que ha abierto expediente al jugador para investigar lo ocurrido. Semedo se encuentra lesionado, por lo que trabajó en el gimnasio y no con el grupo en las últimas semanas, pero a partir de este lunes había empezado a entrenar sobre el césped y se esperaba que pudiera volver a jugar antes de un mes.

LOS ANTECEDENTES

El jugador, lesionado desde octubre, tiene otros tres procesos judiciales abiertos. En uno habría agredido a un hombre con una botella y en otro habría amenazado con una pistola en la cabeza a otro tras agarrar por el cuello a una camarera. Ambos sucesos sucedieron en varios fines de semana de noviembre del pasado año en una discoteca de Valencia y en otro local de la capital valenciana y terminaron con la intervención de la Policía Nacional. El jugador está pendiente de juicio de la primera de estas acusaciones porque, aunque estaba señalado para el día 31 de enero, el Juzgado de Instrucción decidió aplazarlo porque la empleada de la discoteca valenciana con la que tuvo el incidente vive en otra localidad y no pudo ser avisada a tiempo.

Ahora a Semedo se le acusa de participar el pasado día 11 en una «detención ilegal» con «lesiones» previas a un hombre. Según el diario Las Provincias, él y otros dos acusados arrebataron con violencia las llaves a un hombre al que habrían retenido en casa del jugador portugués para entrar en su piso y apropiarse de dinero y de «algo que podría hacer responsable de algún delito a los implicados». Por eso fue detenido ayer por la Guardia Civil en su propia casa.