Son algo más de dos minutos de un ejercicio no apto para cardiacos. Los bikers se lanzan en un descenso a tumba abierta de más de 200 metros de desnivel salvando obstáculos y derrapando en las cerradas curvas que descienden hasta Jaca. Su concentración es máxima, sus pulsaciones pueden superar las 200 pulsaciones por minuto y gracias a su habilidad evitan las peligrosas caídas. Mientras tanto, el numeroso público que asistió el pasado domingo al descenso desde el Fuerte de Rapitán hasta el párking del hospital la ciudad altoaragonesa vibró con el arrojo y la habilidad de los participantes en los primeros Campeonatos de Aragón Down Hill en BTT, competición que forma parte de un gran premio junto a Biescas y Panticosa.
La prueba de nuevo cuño la organizó el Club Ciclista Mayencos y la Federación Aragonesa de Ciclismo. El descenso en BTT salva un desnivel negativo de dos kilómetros por la ladera de Rapitán. Durante la bajada los participantes sortean diferentes obstáculos y saltos naturales y artificiales. El balance de la primera edición ha sido un completo éxito. "El CC Mayencos pidió al Ayuntamiento de Jaca se pidieron permisos para crear un circuito permanente de descenso. Se finalizó en octubre del año pasado. Para disputar el Regional se hizo otro circuito más complicado", explica Koldo de Mues.
El circuito
El circuito de iniciación está hecho a máquina, es bastante ancho, con buenos peraltes y saltos de diferentes dificultades con escapatorias. "A raiz del circuito de iniciación se ha realizado otro para crono bajadas. Es más técnico, con más pendiente y sin apenas peraltes. El desnivel es de 200 metros y casi tres kilómetros de longitud". Hay diferentes obstáculos. "Hay peraltes para facilitar las trazadas y diferentes tipos de saltos. Tiene mesetas, saltos dobles, pasarelas de madera con caída o drops y los wall-raide o conducción en muro", explica Koldo de Mues.
La participación alcanzó los 70 participantes. "Estuvo muy bien puesto que es un deporte muy específico". Para De Mues el ambiente fue lo mejor de la mañana. "Había mucha gente. El circuito está en Jaca y la gente se distribuye por la ladera, ve los pasos... También estuvo muy bien la zona paddock", explica. La prueba contó 20 voluntarios. "Estaban en el montaje del paddock y colaboraban siendo chóferes y en los cruces de pistas. También hubo cuatro puntos medicalizados", dice.
Las bicicletas son algo más pesadas que las habituales. "La sección de la rueda es más gruesa y tiene mucho recorrido en suspensiones y 203 milímetros en la horquilla delantera y la trasera. La horquilla delantera es de doble pletina. Son bicis pesadas, de 17 a 20 kilos y tienen un plato con desarrollo solo para bajar", explica De Muer. Los pilotos van muy protegidos. "Llevan un casco integral, espaldera, rodilleras y coderas. También llevan un chaleco integrado y el protector cervical". Las caídas son frecuentes. "Se corre contra el crono en un circuito muy técnico y las caídas están al orden del día. Las lesiones más frecuentes son fracturas de clavícula y muñeca".
En la categoría masculina se impuso Adrián Palau a David Lampre y al serrablés Javier San Román, mientras que en chicas las tres primeras fueron Marina Molviedro, Leyre Giménez, del CC Mayencos y natural de Villanúa y Arantxa Millán. El Regional lo ganaron San Román y Giménez. "Destacaría al júnior Javier San Román. Es un chico de Jaca y corre para Deportes Goyo. César Gairin, es de Huesca y vive en Canadá. Vino para correr en Jaca. También destacó Borja Atarés, un Master 30, que fue el quinto en el Scracht", indica.
El sábado los pilotos hicieron varios entrenos y el último es cronometrado. "La competición comienza el domingo con el Scracht. Después salen cada minuto contra reloj individual en dos mangas y el mejor tiempo es valedero para su clasificación". El Club Ciclista Mayencos quiere que la prueba continue el año que viene. "Se puede organizar una prueba a nivel nacional a medio plazo. Quisiera que se rodara un poco más. Pero el resultado fue bastante bueno. A la gente le gustó el circuito, la ciudad de Jaca encantó a los visitantes, como el paddock...", dice.
