No le preocupa en exceso a Natxo González que el Real Zaragoza solamente haya obtenido un triunfo en los cinco amistosos más serios disputados hasta la fecha. Además, tres pinchazos fueron ante equipos de inferior categoría. Sí que se mostró más inquieto tras finalizar el encuentro ante el Villarreal B. Ese partido, sus sensaciones y los posteriores evidenciaron la necesidad de traer un central de garantías. Aún así, el vitoriano trabaja con los que tiene (que no son pocos, el 95% de la plantilla según Lalo) y, para el entrenador, «hay muchas cosas positivas, otras menos, pero como he dicho en otros momentos la sensación que tengo es que estamos como hubiera deseado hace un mes, cuando empezamos la pretemporada».

De todos modos, aunque la prueba ante el Eibar, equipo de Primera División, será una buena piedra de toque para medir la capacidad del equipo aragonés, Natxo González consideró que «el termómetro va a ser el partido de Tenerife». «El objetivo era llegar lo más fiable posible y medir eso esta semana es muy difícil. El equipo me está gustando en muchas cosas aunque siempre tendremos debilidades», añadió.

Una de las claves sobre las que incidió Natxo fue el de las vigilancias: «Son indispensables. Es importante para los laterales saber cuándo salir. Ángel en muchos momentos estuvo más adelantado de lo normal. Tenemos que tener suficiente gente por dentro para poder contrarrestar el contraataque. El objetivo es acabar jugadas, cuantos más errores técnicos y pérdidas haya, más riesgo hay de contraataque. Tenemos que ir al origen y a partir de ahí evitar que las haya finalizando más jugadas y, cuando perdemos, ver cómo estamos colocados. Tiene que haber equilibrio y hay que estar preparado cuando pierdes el balón», explicó.

Nombres propios / Uno de los jugadores que mejor sabor de boca está dejando es Eguaras. Sobre él, Natxo afirmó que «tiene unas cualidades y virtudes que hacen que sea un jugador que con balón actúe rápido, tenga visión y calidad en la distribución».

Sobre los atacantes, el gol anotado por Borja Iglesias contra el Nástic espera que le sirva «para liberarse» y de Toquero resaltó que «lo más importante es que tuvo minutos habiendo llegado el día anterior y eso no es habitual y habla de su profesionalidad».

Sobre los cinco descartes, el vitoriano volvió a insistir en que sus salidas son algo que él no puede controlar y que «no es cómodo para nadie, pero hay que asumirlo y esperar a que se resuelva cuanto antes». Eso sí, al ser preguntado sobre la posibilidad de un cambio de rol de alguno de ellos el 1 de septiembre, Natxo dejó claro, de manera muy rotunda, que «no».

Por último, el entrenador confesó estar «ilusionado y con ganas de poder sentarme en el banquillo y vivir la primera experiencia en La Romareda».