Cuando una parte de la nutrida afición del Real Zaragoza que ayer acudió al campo de Los Pajaritos cantaba en el minuto 67 "equipo échale huevos, equipo échale huevos" era que algo no iba bien para el conjunto zaragocista, pero después todo fue a peor. El Zaragoza perdía entonces por 1-0 contra el Numancia, pero luego acabó cayendo justamente derrotado por 2-0 ante un rival que desde que se puso por delante en el marcador se había mostrado superior. El cuadro soriano, que consiguió el segundo tanto en una cantada de Óscar Whalley, no había ganado todavía esta temporada como local. Para colmo de males Mario Abrante y Jesús Vallejo, que había sustituido al jugador canario en el minuto 28, terminaron lesionados y Willian José fue expulsado en el minuto 88 por doble amarilla.

Víctor Muñoz repitió de salida frente a los sorianos el mismo equipo que había estado a punto de ganar al Betis en una buena segunda parte, con Lolo en lugar de Galarreta como compañero de Albert Dorca en el doble pivote, y el Zaragoza empezó el encuentro muy enchufado. Entró al partido presionando la salida del balón del Numancia y tratando de controlar el juego. Borja Bastón pudo entonces marcar (m.14) tras un buen pase en profundidad de Willian José, pero el delantero madrileño se presentó solo ante el portero Munir e incompresiblemente remató al muñeco cuando tenía todo a su favor para marcar. El Numancia, en cambio, no desaprovechó la primera oportunidad para adelantarse. Sergi Enrich se anticipó de cabeza a Mario y Cabrera en un centro desde la derecha de Julio Álvarez y batió de forma inapelable a Whalley (m.22).

El primer tanto del Numancia marcó un antes y un después en el devenir del partido. El Real Zaragoza empezó a dar síntomas de estar noqueado y ya no pudo levantarse de la lona en el resto del encuentro ante un rival que hasta entonces no había inquietado la portería zaragocista. El cuadro soriano, sin forzar la máquina, se hizo a partir de ese momento con el control de la situación y Vicente, en una rápida llegada, y Julio Álvarez, con un disparo raso, pusieron en aprietos a Óscar Whalley. Pese a todo, el Zaragoza pudo empatar el encuentro poco antes del descanso en un lanzamiento largo desde atrás de Leandro Cabrera que cogió dormido al meta Munir y que permitió a Pedro dar un pase de gol a Borja Bastón, pero Ripa se adelantó al punta zaragocista y evitó que pudiera marcar.

Víctor no debió detectar ningún problema en el funcionamiento de su equipo, porque en el descanso decidió dejar todo como estaba. Sin embargo, tras el primer gol del Numancia, el Real Zaragoza había cedido el centro del campo y sus jugadores fueron incapaces de frenar a Julio Álvarez, con libertad para moverse entre líneas, Íñigo Pérez y Antonio Tomás. El Zaragoza no remontó en su juego en el inicio de la segunda y ya no sería capaz de hacerlo en el resto del encuentros. Parte de la afición zaragocista se dio cuenta de ello y en el minuto 67 se escucharon los gritos de "equipo échale huevos, equipo échale huevos". También hubo algunos leves murmullos pidiendo la salida de Víctor Muñoz. "Víctor vete ya, Víctor vete ya", se escuchó en ese momento. Pero el conjunto zaragocista no reaccionó y el Numancia siguió mandando en el encuentro.

FALLA WHALLEY

La puntilla definitiva para el Real Zaragoza llegaría en el 79. Y de una forma muy dolorosa. Julio Álvarez lanzó una falta desde muy lejos sin aparente peligro y Óscar Whalley se comió el balón. El partido quedaba sentenciado a favor de los sorianos, que ya empezaban a saborear el primer triunfo de la temporada en el estadio de Los Pajaritos, y el Zaragoza se quedaba sin tiempo para tratar de arreglar el desaguisado. Jaime Romero, no obstante, que había sustituido a Eldin, remató alto en buena posición para acortar distancias en el marcador en el minuto 81.

Y como al perro flaco todo son pulgas, Vallejo cayó lesionado instantes antes del segundo gol local y Víctor Muñoz se vio obligado a quitarlo para dar entrada a Galarreta cuando parecía que el elegido iba a ser otro jugador. Lolo pasó entonces al centro de la zaga para acompañar a Leandro Cabrera. Y en el minuto 88, Willlian José fue expulsado tras ver la segunda amonestación. De ese modo se acababa el naufragio general del Real Zaragoza en el campo de Los Pajaritos, donde hasta ayer habían puntuado todos.

El Zaragoza, pese a no ganar, no pudo confirmar ayer en Soria las buenas sensaciones que había dado en el segundo tiempo ante el Betis, en La Romareda, y ahora acumula cuatro jornadas de Liga sin ganar. Una racha cuanto menos preocupante. Y lo peor es el que el equipo fue incapaz de reaccionar cuando el Numancia se pudo por delante en el marcado y eso sucedió en el minuto 22.