"Es muy jodido, porque no puedo cerrar nada. Hasta que no se defina dónde estaremos no puedes tomar decisiones. A lo mejor una o dos. Un jugador para Primera nos dirá que esperemos a ver si subimos y uno para Segunda igual no te vale si subes. Estamos atados de pies y manos. Con la estructura que queremos crear y estando en Primera yo ya tendría tres jugadores firmados, trabajando con anticipación". La frase es de Narcís Juliá, en la entrevista concedida a este diario hace una semana. Y lo expresado por el director deportivo tiene ya algunos ejemplos claros. Uno, sin ir más lejos, es el centrocampista del Sevilla Luis Miguel Sánchez, Luismi.

El Real Zaragoza es uno de los clubs que más vivamente se ha interesado por el centrocampista nacido en Jerez de la Frontera (5-5-1992) y formado en las categorías inferiores, desde juveniles, del equipo sevillista. Sin embargo, las posibilidades de hacerse con el jugador están claramente en desventaja por la situación de indefinición que vive el club aragonés. Luismi acaba contrato en junio con el Sevilla y, por su proyección y juventud, responde bien al perfil que busca Juliá para reforzar al conjunto zaragocista.

El Sevilla le hizo ficha del primer equipo a Luismi en el verano pasado, pero el técnico, Unai Emery, apenas ha contado este curso con una de las perlas de la cantera de Nervión. El futbolista, que es mediocentro pero que también puede desenvolverse como central, disputó la primera eliminatoria copera ante el Logroñés, los 180 minutos de ese cruce, y no ha tenido más oportunidades en el presente curso. Tiene decidido no seguir en el Sevilla y ahora mismo, al quedarse libre en junio, su destino está seguro fuera del conjunto andaluz.

La intención del futbolista gaditano es ir a un equipo de Primera y cuenta con el interés del Eibar, ahora mismo el mejor posicionado para su fichaje, y del Getafe, si bien el conjunto madrileño está en la lucha por la permanencia. Mientras, en Segunda no le van a faltar pretendientes. Ya los tuvo en enero, cuando el Sevilla decidió ocupar su ficha tras la llegada de Fazio, que ya jugó en el conjunto sevillista para marcharse al Tottenham, y el regreso de Diogo Figueiras, que estaba cedido en el Genoa italiano. "Hablamos con Luismi para que estudiara no menos de 10 ofertas de Segunda. Ha decidido seguir y lo hará sin licencia", aseguró Monchi, director deportivo del Sevilla, tras el cierre del mercado. Numancia, Ponferradina o Tenerife fueron algunos de sus pretendientes.

Con la carta de libertad en el bolsillo en junio, Luismi tiene como prioridad jugar en Primera, aunque no es menos cierto que el destino del Zaragoza le gusta como opción. El centrocampista, que debutó en Liga en el choque ante el Valencia de la pasada temporada en el Sánchez Pizjuán, vivió un momento delicado en su carrera en el 2012, en un partido entre el filial del Sevilla y el Jaén, donde sufrió un fuerte golpe en la cabeza que le ocasionó una fractura craneal, por la que fue intervenido. Tras esa operación fue habitual verle jugar con chichonera.