Regreso y victoria. Después de 25 días apartado del circuito tras ser eliminado en la segunda ronda de Wimbledon, Rafael Nadal se impuso a Fernando Verdasco en su regreso a las pistas en el torneo de Hamburgo por 3-6, 6-1 y 6-1. Al actual número 10 mundial le costó encontrar el buen ritmo ante un Verdasco que le había ganado las dos últimas veces que se habían enfrentado (Madrid, 2015 y Miami, 2012) y que ayer, de salida, le arrebató el primer set.

La reacción de Nadal fue fulminante para superar sus dudas, mejorar con su servicio, jugar de forma más agresiva, con más profunidad de golpes y de angulaciones para darle la vuelta al marcador de forma contundente, dejando ganar solo dos juegos a Verdasco y cerrando el partido en 65 minutos. El encuentro se tuvo que disputar bajo el techo de la central de Hamburgo por la lluvia que complicó la jornada.

"El cuerpo me pedía competir", explicó el mallorquín a su llegada a Hamburgo después de siete años ausente de las pistas del torneo alemán, que jugó por primera vez en el 2003, con 16 años, y en el que después fue finalista en el 2007, cuando Federer le ganó y puso fin a una racha histórica de 81 victorias consecutivas sobre tierra (récord aún vigente) y en su última participación, en la que ganó el título en el 2008 al vencer al suizo, cuando todavía era un Masters 1.000 y se jugaba antes de Roland Garros.

En Hamburgo Nadal espera aprovechar que jugará sobre tierra para reencontrar las mejores sensaciones en su tenis antes de iniciar la gira americana de cemento, que el año pasado se perdió por lesión. El español busca sumar los máximos puntos posibles (el campeón de Hamburgo recibe 500) en su reto por clasificarse para la Copa Masters de Londres. El exnúmero 1 mundial, décimo en estos momentos con 3.000 puntos, no tiene ningún punto que defender hasta final de año.