Andreu Casadevall insiste una y otra vez: hay que ser constantes. Es lo que le pide a sus jugadores, lo que quiere para que el CAI Zaragoza mejore su nivel de juego, sobre todo en la Liga Endesa, donde solo suma cinco victorias y mañana recibe al Joventut en un partido clave para huir de la zona baja. "Somos un equipo muy distinto cuando estamos activos, presionando líneas de pase y somos comunicativos e intensos", explicó el preparador catalán.

Casadevall recordó los últimos partidos disputados como ejemplo de que, en la ACB, los equipos son "constantes y no abandonan". Y eso mismo es lo que le pide al suyo. "Tenemos que ser constantes los cuarenta minutos para sacar los partidos adelante", insiste. Esa actividad, esa actitud, tendrá otra consecuencia, como se vio el miércoles, el entusiasmo de la grada. Pero Casadevall sabe que el flujo, el influjo, es de doble dirección. Y que empieza en la pista. "La afición estuvo de diez pero somos nosotros quienes tenemos que hacer que vibre. Si ve que el equipo se deja la vida, pelea y no da un balón por perdido, el público saldrá satisfecho", indicó.

Esa comunión será un factor más en el encuentro de mañana, importante para el CAI. "Todos los partidos de la segunda vuelta van a ser importantísimos y este ante la Penya más porque es el primero que tenemos", dijo Casadevall. "El Joventut es un equipo que trabaja muy bien situaciones de juego y con un poderío de lanzamiento exterior extraordinario. Además, aparte de dividir y doblar genera muchas ventajas y han mejorado su trabajo defensivo con respecto a la primera vuelta", añadió el técnico del CAI. El partido de la primera vuelta marcó negativamente el devenir de la temporada aragonesa tras perder con un triple sobre la bocina de Brandon Paul en una jugada en la que el CAI partía con ventaja y posesión.

ELOGIO DE TOMÁS

Casadevall también hizo un elogio de Pere Tomás. Comenzó la temporada como quinto alero, sin minutos, hasta que las diferentes circunstancias, la lesión y baja de Diener sobre todo, le han ido dando oportunidades. En los dos últimos partidos de Eurocup Tomás fue la chispa que hizo crecer al CAI Zaragoza. Sigue siendo el quinto alero y eso dificulta la rotación, pero su situación ha cambiado. "No es el jugador de más calidad del equipo pero cuando sale lo da todo. Si algo tiene es que es constante, trabaja igual juegue o no juegue, si lo hace tres minutos lo hace al cuatrocientos por cien. Eso es lo que me gusta en un jugador, por eso me cuesta mucho no sacarlo porque se lo está ganando a pulso. Además el tiene la mente un poco más limpia porque ha jugado menos al principio", explicó Casadevall.