En el baloncesto los últimos instantes de un partido pueden inclinar la balanza de la victoria o de la derrota por cuestión de detalles, más aun cuando el encuentro marcha igualado. Un pequeño fallo bajo el aro o una genialidad desde más allá de los 6,75 pueden llevar a un equipo desde la fina línea del éxito hasta el más hondo de los fracasos. Todo esto bien lo sabe el CAI Zaragoza que, con cuatro derrotas postreras en la Eurocup, ha visto reducidas sus opciones de clasificación para el Last 32 tras la disputa de las siete primeras jornadas.

El CAI no está teniendo la suerte de cara en los partidos que rebasan igualados el último minuto. Al menos en Europa, porque en la Liga ACB los pupilos de Joaquín Ruiz Lorente han salido triunfantes en dos de los tres partidos a los que han llegado con el marcador igualado al último minuto. Sin embargo en Europa la historia es bien distinta. Estrasburgo, en dos ocasiones, Telekom Bonn y París Levallois han dejado en la lona al CAI tras sendos finales igualados.

El primer revés de los caístas llegó en la segunda jornada, ante el potente Estrasburgo entrenado por Vincent Collet. Con 86-86 en el último minuto de la prórroga, el pívot francés Traoré fallaba, pero Howard, entre una maraña de manos, palmeaba para darle la victoria a su equipo. Primera derrota ajustada. Y no tardaba mucho en llegar un nuevo traspiés bajo las mismas circunstancias, y es que una jornada después, en este caso en tierras alemanas, el equipo zaragozano sucumbía ante el Telekom Bonn tras un final de infarto. A tres segundos del final Caloiaro encestaba desde el suelo tras recibir una falta, anotaba el tiro adicional y volteaba el marcador hasta el 90-88 final.

LOS DETALLES

Pero no se quedaría ahí el mal fario. De vuelta a tierras francesas los de Ruiz Lorente iban a probar otra vez las mieles de la derrota en un final ajustado ante el París. Dos abajo en el luminoso y con solo 12 segundos en el reloj, Landry fallaba una bandeja y el rebote de Lisch terminaba con otro fallo en la ejecución. En la más reciente, anteayer y otra vez frente al Estrasburgo, era Robinson quien erraba para forzar la segunda prórroga.

Cuatro partidos igualados y cuatro derrotas. Ese es el balance de un CAI pendiente de un hilo en la Eurocup y que obliga a los zaragozanos a preparar el duelo de la próxima semana ante el Telekom Bonn como una final. Además también deberá ganar en Italia y doblegar al Bamberg en el Príncipe Felipe. Las matemáticas están claras, y eso bien lo sabe Pedro Llompart, para quien "mientras haya posibilidades hay que ir a por ellas. Tengo esperanzas porque el nivel que hemos ofrecido es muy bueno. Sería una lástima quedarnos fuera perdiendo partidos por tan poca diferencia".