Albert Dorca es uno de los jugadores clásicos de la Segunda División, un futbolista con miles de minutos en sus piernas en la categoría de plata, tantos como 26.411. Casi nada. Su espina clavada es la de no haber podido jugar en Primera. De hecho, la vez que más cerca estuvo fue con el Real Zaragoza en Las Palmas en aquel fatídico encuentro al que le sobraron un puñado de minutos. Cruel fue el destino y más viendo que en la cabeza del gerundense estuvo la sentencia del ascenso, pero su cabezazo, por desgracia, golpeó en el travesaño.

El centrocampista es ese tipo de jugador que agrada a cualquier entrenador, por eso ha jugado muchos minutos con cada una de las camisetas que ha vestido. Suple con eficacia su papel como mediocentro de contención y dispone de un buen manejo y desplazamiento de balón. También combina un físico fuerte con calidad, especialmente en su pierna izquierda. Además, es un hombre de vestuario y querido, como se demostró en el fallecimiento de su madre, cuando una parte de la plantilla y del cuerpo técnico del Real Zaragoza viajó a Olot para apoyar a su compañero en un momento tan complicado. También en los momentos difíciles da la cara y transmite tranquilidad con el discurso propio de un veterano.

Por sus cualidades dentro y fuera de los terrenos de juego, los técnicos siempre han confiado en él. El año que menos jugó en Segunda fue con el Racing de Santander en la temporada 12-13 y, aún así, alcanzó los 1.836 repartidos en 22 partidos y todos menos uno como titular. Otro dato imponente es que, en la categoría de plata, ha jugado 315 encuentros hasta la fecha y, en solo 27, fue suplente. Antes de esa experiencia en el Racing, el futbolista criado en las categorías inferiores del FC Barcelona jugó en el Palamós, en el Castelldefels y, en el 2006, firmó por el Girona, entonces en Tercera. Allí estuvo siete años, logró dos ascensos y fue un pilar fundamental que ayudó a crear los cimientos de lo que es ahora el Girona, un equipo a punto de subir a Primera.

Después llegaron el Racing y el Real Murcia, con quienes descendió deportivamente y en los despachos respectivamente, para firmar en el verano del 2014 por el Real Zaragoza. En su primera temporada con la camiseta blanquilla fue el jugador que más minutos disputó con 3.510 y 39 partidos completos y, en la pasada campaña, entró y salió de la rotación. Este año en el Elche, la vida sigue igual, ya que acumula en sus piernas 28 partidos y 2.381 minutos. Ya pisó La Romareda en la primera vuelta, ese estadio del que dijo que nunca había vivido un ambiente similar como ante Las Palmas en la ida del playoff de ascenso. Hoy, este todoterreno defenderá al Elche ante el Real Zaragoza en el Martínez Valero y lo hará como titular.