Que el CAI Zaragoza ofrece una buena respuesta en el Príncipe Felipe, con una actitud intachable y un juego que deja intuir una proyección esperanzadora de futuro, es una realidad que se ha podido constatar en los dos partidos de casa. Que en el primer encuentro como visitante el equipo no se pareció a sí mismo y dejó una imagen degradada es otro hecho incuestionable. Esta tarde, en Gijón, en la cuarta jornada de Liga, el CAI dispone de la primera posibilidad de vacunarse contra el síndrome de Tarragona, de demostrar el mismo espíritu de trabajo y de acierto fuera que en casa y de sumar dos victorias de manera consecutiva por primera vez este año. Alfred Julbe sólo tiene la baja de Terrence Stewart, que ha comenzado el proceso de recuperación de la degeneración de menisco que sufre en su rodilla derecha y del que todavía se desconoce cuándo podría reaparecer, si lo hace.

Aunque el nivel de juego todavía está lejos del que el equipo puede alcanzar, el pleno de triunfos en Zaragoza es absoluto. Esta semana el CAI disputa dos encuentros lejos del regazo de su público y de la seguridad que le ofrece su propia pista. El primero, hoy en Gijón, y el segundo, retransmitido por Teledeporte (19.30 horas), el domingo en Lleida. A pesar de que la temporada todavía transita por el mes de octubre, el equipo afronta la segunda prueba para establecer la calidad de su respuesta fuera de casa.

El perfil del Gijón es similar al del Tarragona, un equipo de la zona media-baja, aunque con más calidad. En la ciudad asturiana, Julbe volverá a encontrarse con Josh Fisher, aquel base que fichó del Pamesa de LEB-2 horas antes de comenzar el playoff de cuartos de final contra el León y al que regaló tres minutos en el partido del K.O definitivo. Ahora Fisher es titular y hace buenos números: 10,6 puntos y 4 asistencias de media.

WOLFRAM, TRES AÑOS INACTIVO La amenaza principal del Gijón es Brandon Wolfram, un pívot estadounidense de 2,07 metros y 26 años con una curiosa historia detrás. Wolfram ha vuelto a jugar después de tres años de inactividad voluntaria y su estadística es espectacular: 17,6 puntos de media, 7,6 rebotes y buenos porcentajes en el tiro de tres (43%). Wolfram participó con el Gran Canaria en la Liga de verano de Inca y en su currículum figuran el Aris de Salónica o la Virtus de Roma. "Son muy buenos en el uno contra uno", dijo Antelo. A Fisher y Wolfram los secundan Morentín, un cinco ex del Etosa, Poves y Bigelow, el otro americano, cuyo comienzo de Liga ha sido pobre.