El economista turolense Francisco Comín aseguró ayer que «lo más normal» es que la deuda pública «la acaben pagando los contribuyentes a través de impuestos del Estado». No obstante, no descarta que sean los inversores, en «caso de impago», o los «afectados por la inflación, que poseen activos de renta fija», los que terminen pagando el déficit.

Comín realizó estas declaraciones en una nueva jornada técnica de Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA) celebrada ayer en la sede de Bantierra y en la que habló sobre aspectos de la deuda pública española.

Comín explicó que la alta deuda repercute sobre los contribuyentes actuales porque «tienen que pagar más impuestos para atender los intereses de la misma, que aumentaron del 8,5% al 17,1% del gasto del Estado entre 2009 y 2013. El Estado, detalló Comín, «tendrá que devolver el principal de esa deuda al vencimiento».

El economista explicó que la relación entre la deuda pública y el PIB creció del 36,3% en el 2007 al 98,5% en el 2017. Este nivel, alertó Comín, «es excesivo para los contribuyentes y la economía española». Además, esta situación también puede conllevar un alto riesgo de que vuelva a estallar otra crisis de la deuda pública española, como la de que afectó a España entre 2010 y2012.