La industria informática acaba de estrenar nuevas iniciativas para ahorrar energía en los ordenadores y contribuir a la menor polución del medio ambiente y a la lucha contra el cambio climático. Y es que los fabricantes y los productores de servicios tienen, además, un enemigo común: las facturas eléctricas.

Google no solo es el gigante de los motores de búsqueda a través de internet, sino que posee la mayor instalación solar en una empresa estadounidense. La compañía anunció el pasado martes una iniciativa para producir directamente energía para unos 50.000 hogares con un eficiente sistema que tratará de ahorrar en el consumo de sus ingentes granjas de servidores y equipos.

Google también lidera una asociación, la Climate Savers Computing, que pretende reducir el consumo de CO2 en más de 54 millones de toneladas con productos que gestionen sus necesidades energéticas de un modo más eficiente. En ella participan también Intel, Microsoft, HP, IBM, Sun, Fujitsu, Lenovo, The Linux Fundation y Yahoo, que colaboran con la World Wildlife Fundation, una organización medioambiental.

"Los ordenadores solo usan el 35% de la energía que gastan. El resto se pierde por el camino de los cables y adaptadores", explicó Urs Hoelzle, vicepresidente de operaciones de Google, el pasado martes en París.

La compañía utiliza servidores con conectores de menor voltaje para reducir estas pérdidas y ha diseñado un sistema para sus centros de datos que evapora el calor que producen los equipos informáticos no con el tradicional sistema de aire acondicionado sino con unas conducciones de agua fría tomadas del resto de la empresa. La energía que desprenden los equipos es evaporada y condensada para su posterior reciclaje y utilización.

"Este sistema nos permite ahorrar un 50% en energía", señaló Hoelze. Como compañía, Google calcula que en el 2008 tendrá un nivel de emisiones de CO2 neutras y amortizará las placas solares en ocho años.