Los directivos y ejecutivos de las empresas aragonesas son optimistas sobre la recuperación de la economía regional y nacional, pero la inquietud sobre el panorama político del país empaña algunas de sus favorables previsiones. Aunque una amplía mayoría, el 62,3%, cree que la situación general mejorará en el primer semestre del 2015, la cifra es siete puntos inferior (el 69,3%) a la estimada en junio del 2014. Eso, a pesar de que los indicadores oficiales sobre PIB y el empleo son ahora mucho mejoras que hace seis meses.

Los datos vienen contenidos en la última muestra del Indicador de Opinión que elabora la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), que fue presentado ayer en rueda de prensa por su presidente, Salvador Arenere. En su opinión, en los resultados subyace "la preocupación por el futuro en el escenario político" en un año plagado de elecciones --municipales, autonómicas y generales--.

Por este motivo, ADEA dedicará el primer semestre del año