"Estamos en el momento coyuntural idóneo para invertir en Irán". Así de convencido se mostró ayer Manuel Teruel, presidente de la Cámara de Comercio de Zaragoza, durante la visita que una treintena de empresarios de Teherán realizaron a la capital aragonesa. El objetivo: reforzar los lazos comerciales entre ambos territorios aprovechando que el viento sopla a favor. Y es que el país persa cotiza al alza, principalmente, por las buenas perspectivas de que se levanten las restricciones comerciales y financieras que pesaban sobre él.

Teruel habló con conocimiento de causa. La compañía que lidera, la aragonesa Taim Weser, es de las empresas españolas más activas en este país de Oriente Medio, con más de 20 años de trayectoria (desde 1994) y 14 contratos firmados por valor de más de 150 millones de euros.

El ejemplo y la experiencia de Manuel Teruel y su empresa fueron precisamente invocados por el presidente de la Cámara de Comercio iraní, Yahya Ale-Eshagh, para animar a otros empresarios a dar el paso y aprovechar las oportunidades que ofrece su país. Los principales caramelos de este mercado, de 80 millones de habitantes, están en transporte, petroquímica, componentes de vehículos, gestión de agua o industria agroalimentaria.

Irán tiene previsto invertir en estos sectores la friolera de un billón de euros en los próximos años. Los atractivos se completan, según Ale-Eshagh, con la reciente aprobación de una ley que protege la inversión extranjera, las facilidades de financiación o su energía "barata".

"Irán y España tienen relaciones económicas y políticas de varios siglos, incluso en los tiempos difíciles hemos mantenido esa excelente y fraternal relación", afirmó el presidente de la Cámara de Teherán. En el 2011, la balanza comercial entre ambos llegó a la cifra récord de 6.000 millones de euros, muy lejos de los 400 millones del pasado año. El peso de Aragón en estas cifras es modesto, con unas exportaciones a Irán --lideradas por el sector de maquinaria-- de casi 23 millones en el 2014 (hasta noviembre), frente a solo 2 millones de euros de importaciones. "Hay potencialidad para mucho más", subrayó.

"Cumplidores"

El epicentro de la visita estuvo en La Aljafería. El palacio de origen árabe acogió un almuerzo de la delegación iraní con 20 compañías aragonesas. Antes, por la mañana, los invitados conocieron de primera mano las instalaciones de la ya empresa "amiga" Taim Weser.

"Hay unas posibilidades de negocio importantes, no solo en Irán, sino para entrar desde allí en los países del golfo Pérsico y antiguos países de influencia soviética", destacó Teruel, quien ensalzó el modo de ser de los iranís para hacer tratos. "Son duros negociando contratos y precios, son persas y lo llevan en la sangre; pero luego son muy responsables y cumplidores: no conozco ningún impago allí".

Del petróleo también se habló y Ale-Eshagh auguró que los precios volverán a subir porque "no hay más remedio".