El sector no menciona la palabra boicot, pero apunta a una razón que explica las buenas cifras de ventas. La oleada independentista resurgida en Cataluña después del verano ha espoleado el consumo de cava aragonés hasta el punto de que el principal productor de la comunidad, Bodegas Langa (Calatayud) espera comercializar 450.000 botellas y a comienzos de diciembre ya había agotado dos de sus variedades. El segundo elaborador más potente, Gran Ducay (Cariñena), mantiene una producción fija de 200.000 botellas y un incremento acumulado este año del 15% en las ventas.

César Langa, director técnico de Bodegas Langa, reconoce que todos los años se vende una cantidad parecida, "pero este lo hemos hecho antes". Dos de sus productos de nivel más económico --Reyes de Aragón Brut Nature y Semi--, que suponen el 35% de las ventas, hace ya más de 15 días que se agotaron, por lo que la empresa va a destinar más producción a las gamas más altas. Langa recuerda que el mercado parecía "muy tranquilo" hasta que "se animó con lo de Cataluña", por lo que noviembre ha sido un mes "bastante fuerte en pedidos". "Estamos satisfechos y sorprendidos, porque dada la crisis no contábamos con que esta temporada fuera tan movida", añade.

De su producción total, la mitad --"unas 220.000 botellas"-- se destinan a la exportación, principalmente a toda Europa, Canadá, Estados Unidos, Australia y Japón. "Recientemente hemos cerrado un acuerdo con una cadena de supermercados que nos va a permitir una buena penetración en el centro y el sur de América", añadió Langa, que no se olvida de destacar el importante galardón (medalla gran oro) obtenido por el Reyes de Aragón Brut Reserva en el 'Berliner Wine Trophy. "Es el único espumoso que lo ha conseguido este año", resalta Langa.

CADA VEZ MENOS ESTACIONAL Por su parte, desde Gran Ducay Bodegas --que junto con Bodegas San Valero forman el Grupo BSV-- se muestran "contentos" porque a pesar de ser un producto "muy estacional", aprecian "un reparto de las ventas a lo largo de todo el año". En su opinión, "lo importante es que el consumidor identifica la marca con un producto de calidad y no temporal". La principal novedad de Gran Ducay es el cava rosado elaborado con garnacha 100% (25.000 botellas) y una serie limitada de otras 8.000 de cava reserva. Su mercado, fundamentalmente, es nacional, con un 2% de exportación a Japón y Estados Unidos.

Otra gran bodega productora de cava en Aragón, Caytusa, vive este año una situación especial, ya que en septiembre cambió de propietarios --ahora la sociedad se llama Monasterio de Veruela Brut Nature SL--. De sus 290.000 botellas producidas, solo ha servido 6.000 "a compromisos" que ya tenía adquiridos, a la espera de "darle un nuevo aire" a la bodega, según explican sus nuevos dueños.

Finalmente, la producción de Bodegas Santo Cristo de Ainzón es "residual" --2.000 botellas--, mientras que Bodegas Bordejé no quiso facilitar datos.