El pequeño comercio aragonés vive una lenta agonía que comenzó en el 2009 y parece no tener fin. Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), publicados ayer, muestran que la comunidad lidera el descenso de las ventas a precios constantes --eliminado el efecto de la inflación--, con una caída del 9,8% en octubre en relación con el mismo mes del año anterior. Una cifra que supone casi el 3% respecto a la media nacional (-6,9%).

Entre las causas destaca, además de la crisis económica y de consumo que afecta al conjunto de España, está la climatología y, según la Federación de Comercio y Servicios (Ecos), el auge de las grandes superficies, principalmente en Zaragoza, desde el 2006 --se ha pasado de 200.000 a 600.000 metros cuadrados, denuncian los comerciantes.

El secretario general de Ecos, Vicente Gracia, destaca que los sectores más afectados son hogar y equipamiento personal, al tiempo que subraya que "existe un exceso de oferta comercial del 30% en relación al gasto ciudadano actual".

No obstante y, pese a que los comercios minoristas de Aragón fueron los más afectados, el empleo vinculado al sector solo descendió un 1,2%, muy por debajo de lo que lo hizo en Andalucía, donde se registró una caída del 2,8%. En este sentido, Gracia resalta el "enorme esfuerzo" realizado por los autónomos y el comercio familiar.

Desde el verano de 2008, en España, las ventas del sector del comercio sólo han subido en tres meses (febrero, marzo y junio del 2010), en tanto que el empleo encadena más de tres años a la baja.

Los productos no alimentarios que más recortaron su cifra de negocio fueron los de equipo personal (11,9 %), seguidos de equipo del hogar (7,4%) y otros bienes (7,3%).