Después de varias concentraciones de protesta, las trabajadoras del sector de limpieza de edificios y locales de la provincia de Zaragoza subieron ayer un peldaño en su movilización y se manifestaron por las calles del centro de la ciudad para exigir a la patronal que ponga fin "de una vez por todas" a la congelación salarial. Las empresas se niegan a aceptar una subida del 1% para el 2016 y el 2017 después de cuatro años con el sueldo congelado, lo que ha indignado al sector. De hecho, los representantes sindicales califican a la patronal de "ambiciosa" y "chantajista".

En estos mismos términos se manifestaron ayer las cerca de 1.500 personas que acudieron a la marcha, que partió de la sede de Ibercaja y concluyó en la plaza de España. Así, así, ni un paso atrás, este convenio lo vamos a ganar o Patronal escucha la limpieza está en la lucha fueron algunas de las consignas que se escucharon en la protesta, convocada por CCOO, UGT y OSTA.

El sector, saturado de contratos a tiempo parcial y sueldos de entre 500 y 600 euros, contó con el apoyo de otros trabajadores. Así, los conductores del autobús urbano y empleados de Tragsa participaron en la manifestación, así como la CNT, el PCE o la plataforma Stop Desahucios.

Las limpiadoras volvieron a dejar claro que si la patronal no da su brazo a torcer convocarán otras protestas. "Estamos dispuestas a ir a la huelga si hace falta", aseveró una trabajadora. Además, criticaron el "inmovilismo" de las empresas teniendo en cuenta que en el 2015 sus beneficios "han subido un 20%" y las "incoherencias" del sector. El Ayuntamiento de Zaragoza, por ejemplo, paga 14 euros la hora por el servicio de cada una de las empleadas y estas reciben ocho euros. Solo en la provincia hay cerca de 10.000 limpiadoras.