En diciembre de 1933, George Gershwin creó un himno religioso negro (spiritual) para su revolucionara ópera Porgy and Bess. La canción, una aria planteada como una nana, tomaría con los años vida propia más allá de la obra que la acogió, convirtiéndose en todo un clásico. La llamó Tiempo de verano (Summertime), quizás nostálgico de un estación más cálida.

"Una de estas mañanas / te vas a alzar cantando / Entonces, abrirás tus alas / y partirás hacia el cielo / Pero hasta esa mañana / no hay nada que pueda dañarte / con tu mama y tu papa junto a ti", dice un fragmento de su letra sobre una bella pero inquietante melodía. Y ahora que ha llegado agosto, es una buena banda sonora para los mercados.

La bolsa se pudo haber visto ayer zarandeada por dos noticias negativas. Por un lado, Abengoa se desplomó el 30,87% tras anunciar una ampliación de capital de 650 millones y desinversiones adicionales por 100 millones para corregir su apurada situación. Por otro lado, la bolsa griega sufrió una caída del 16,2% después de haber estado cinco semanas cerrada.

Sin embargo, los inversores hicieron caso omiso a estos acontecimientos y prefirieron optar por unas suaves compras en una jornada en la que se empezó a dejar notar la caída de la negociación propia de las vacaciones. El principal indicador de la bolsa española, el Ibex 35 subió el 0,76%, hasta los 11.265 puntos, con la prima de riesgo en los 131 puntos básicos.