El pleno de las Cortes de Aragón reiteró ayer el apoyo a la continuidad de la central térmica de Andorra con la aprobación de una proposición no de ley presentada por PAR, con enmiendas de los grupos de PSOE y Podemos. En la misma se expresó su «solidaridad con los trabajadores afectados y los habitantes de las comarcas mineras».

El parlamento también manifestó con esta iniciativa su apoyo a la actividad minera como sector estratégico, porque Aragón tiene «reservas probadas de carbón para muchos años», como aseguró el portavoz del PAR, Arturo Aliaga, antes de subrayar las repercusiones económicas y el empleo que crea en Andorra.

En este sentido, en la proposición se exige al Gobierno central que cumpla el plan del Carbón 2013-2018, con la reserva del 7,5% del mix energético, y que negocie con Europa para obtener las inversiones medioambientales necesarias que garanticen la continuidad de la fábrica.

Además, la propuesta acuerda el respaldo de las Cortes a los planes participativos hacia una transición para otro modelo energético y la petición al Gobierno central para que los fondos del plan Miner «reviertan en las comarcas mineras afectadas». H