Tras la noche electoral y con las emociones controladas, Chunta analizó ayer el mapa aragonés. Lo que ha ganado y lo que ha perdido en el 24-M. El camino a seguir lo determinarán hoy en la Ejecutiva del partido, pero todo apunta a que pactará con el PSOE para "echar a Rudi del Gobierno".

De los 225 municipios en los que presentó candidatura, ha conseguido estará 96 municipios, siendo la provincia de Zaragoza su salvación. De 112 aspirantes, han obtenido 54 concejales. En Teruel han mantenido el tipo y han logrado 21 concejales en diferentes consistorios.

Huesca ha sido el batacazo para la agrupación ya que ha perdido el Alto Aragón y solo ha conseguido un asiento en 21 ayuntamientos de la provincia.

Hasta aquí el primer análisis. Los nacionalistas son conscientes de que tienen la llave tanto en el Gobierno de Aragón como en el Ayuntamiento de Zaragoza. Sin ellos es imposible que haya un gobierno de izquierdas en ninguna de las dos administraciones, una baza que utilizarán para que su programa electoral esté sobre la mesa de negociación.

La agrupación ha conseguido el doble objetivo que se habían marcado para los comicios del 24-M. Por un lado resistir en un momento en el que parecía que el aragonesismo se estaba desinflando e iban a perder la representación. Y, por el otro, ser decisivos a la hora de formar gobiernos.

Dos circunstancias que han cumplido. Pero no todo es de color de rosa, que se diría, porque por el camino han perdido un diputado en las Cortes --Carmen Martínez-- y el Alto Aragón --Joaquín Palacín--. También un concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza --Leticia Crespo--. Ahora José Luis Soro y Gregorio Briz al frente de las Cortes de Aragón y Juan Martín y Carmelo Asensio en el consistorio zaragozano, tienen la tarea de alcanzar pactos que les permitan participar en el cambio.

Tanto Soro como Martín han repetido durante la campaña electoral que están dispuestos a sentarse a escuchar y a hablar con todos los grupos siempre y cuando el resultado sea la creación de un gobierno aragonesista y de izquierdas.

Además, están convencidos de que, a pesar de tener menos representación que otros grupos, sí tendrán más peso en la toma de decisiones que otros partidos con más fuerza.