Todos hemos oído hablar de la autoestima, pero, ¿sabemos lo que es? Es la valoración que tienes de ti mismo y, como toda valoración, puede ser positiva o negativa.

La buena o mala autoestima influirá en todos los aspectos de tu vida, tu personalidad, e incluso en tu felicidad. La autoestima nos va a servir para aceptarnos a nosotros mismos, para respetarnos a nosotros, a los demás y para formarnos moralmente como personas.

La autoestima se va construyendo desde pequeños. Todas las críticas o elogios de los padres, profesores o familiares te pudieron dar, influyeron en las ideas que tenías de ti mismo. Una gran cantidad de críticas de tu pasado han podido generarte una baja autoestuma. Pero no todas las críticas vienen de fuera, sino también de ti. Si eres muy crítico contigo mismo puedes dañar tu autoestima al igual que si vinieran del exterior.

Una baja autoestima puede generar en nosotros una serie de conductas agresivas y violentas, desconfianza en nuestra persona y miedo al fracaso; y es de esperar que con una baja autoestima tengamos falta de respeto hacia nosotros y hacia los demás, e incluso se puede llegar a conductas extremas como abuso de drogas y alcohol, trastornos mentales como las autolesiones y el intento de suicidio, y también se pueden producir trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia y los problemas sociales como la delincuencia o las bandas callejeras.

Hay que adaptarse tal y como uno es; así aprenderás a valorarte, a respetarte a ti y a los demás, a proponerte metas y objetivos, a tener ganas de aprender y probar cosas nuevas, confiar en ti mismo, y a estar seguro de tus actos. Así verás que el fracaso no es nada malo y que no hay mejor profesor que el error. Aceptarás críticas, las cuales te ayudarán a formarte como persona.

¿Quieres mejorar tu autoestima? Aquí tienes algunos consejos para empezar:

  • Deja de tener pensamientos negativos sobre ti mismo. No te centres en tus defectos y piensa en aspectos positivos, que seguro que tienes.
  • Ponte como objetivo el logro en vez de la perfección. No dejes de plantearte nuevos objetivos por un ansia de perfección de unos pocos.
  • Considera los errores como una forma de aprendizaje. Acepta que cometerás errores porque todo el mundo los comete.
  • Experimenta cosas nuevas. Haz actividades que te pongan en contacto con tus aptitudes.
  • Fíjate metas. Piensa qué te gustaría conseguir y trata de lograrlo poco a poco.
  • Siéntete orgulloso de tus opiniones o ideas. No tengas miedo a decirlas y a expresarlas por miedo a herir a los demás.
  • Haz ejercicio. Quita el estrés y estarás más sano y feliz.

Estos sencillos y fáciles seis consejos te ayudarán a que en el día a días puedas agradecer y ser agradecido. Por lo tanto, también ser más feliz, y sentirte más realizado.