Nacido entre el mar y el desierto, el Louvre de Abu Dabi abre sus puertas este fin de semana -el presidente francés Emmanuelle Macron asistió el miércoles a la inauguración oficial- con el objetivo de esculpir el futuro cultural de Oriente Medio y situar Emiratos en el mapa museístico internacional.

Este nuevo centro de arte, de 6.400 metros cuadrados, ofrece un recorrido por la historia del arte y una apuesta por mostrar las influencias artísticas entre las distintas culturas en todas la eras. El Louvre de las Mil y Una Noches presentará una colección de 600 obras de arte, la mitad de su propiedad y el resto cedidas por 13 grandes museos de Francia.

Entre los tesoros, una estatua del rey egipcio Ramsés II (1279-1213 a. c.), la Cabeza de Buda (534-550 d. c.), páginas del Corán azul (880 d. c), un autorretrato de Vincent Van Gogh (1887 d. c) o La fuente de luz de Al Weiwei(2016).

Diseñado por el arquitecto francés Jean Nouvel, su estructura se inspira en la tradición y la cultura combinando el color blanco, las formas geométricas y la estrechez de las calles de los zocos, bajo la sombra de un oasis de palmeras, que pretende reproducir la cúpula de 180 metros y 7.500 toneladas, bajo la que se extienden la mayoría de las galerías. La cúpula crea una «sensación de felicidad y protección», señaló Nouvel durante su presentación.

El Louvre de Abu Dabi, que comenzó a forjarse en el año 2008, ofrecerá a los visitantes una nueva perspectiva de la historia del arte en un mundo globalizado.

Un barrio en mitad del mar

A través de sus espaciosas galerías, que se recorren como si fuera un barrio anclado en mitad del mar, los visitantes pueden realizar un viaje cronológico desde la prehistoria hasta la actualidad en 12 capítulos que incluyen el nacimiento de los primeros pueblos, las religiones universales, la cosmografía, el arte de las cortes reales y el mundo moderno.

Durante la inauguración, el presidente francés, Emmanuel Macron, destacó que este importante centro de la cultura y las artes que surge en el desierto es «un mensaje contra todos los oscurantismos». «En el momento de la apertura del Louvre de Abu Dabi, recuerdo una frase que podría definir lo que hoy nos une: ‘la belleza salvará el mundo’, de Dostoievski», señaló Macron.