El Partido Popular en el Ayuntamiento de Zaragoza, a través de su concejal María Navarro, mostró ayer su preocupación «por el continuo descenso de los ingresos por taquilla» en los teatros pertenecientes al Patronato Municipal de Artes Escénicas -Teatro Principal y del Mercado-, que alcanzan un desfase, a su entender, de 782.000 euros. Navarro apuntó que, pese a que la previsión de ingresos era de algo más de 2 millones de euros anuales, en 2016 se quedó por debajo de los 1,7 y el último año bajó hasta los cerca de 1,3 millones.

En respuesta, el equipo de gobierno explicó que la cifra de ingresos previstos a la que hizo referencia el grupo municipal del PP, «es una previsión contable que se fija en los presupuestos al alza. De hecho esa cantidad es la misma desde hace varios años, sin variaciones». Así, el consejero municipal de Economía y Cultura, Fernando Rivarés, achacó la caída de la recaudación de los teatros, en especial en el Principal, al descenso del número de butacas por la adaptación de las instalaciones.

Además, señaló Rivarés, concurren otros factores como la reciente etapa de crisis económica o la imposibilidad de programar a compañías que cobran por caché, pues no se les podía pagar.

Rivarés, de todas las formas, insistió en que la razón crucial en el descenso de los ingresos por taquilla proviene de los proyectos de rehabilitación que se han acometido en el Principal y explicó que en septiembre de 2016 se cerró el anfiteatro por motivos de seguridad, por lo que cayó la disponibilidad de butacas, de 974 a 767, y un año más tarde se sustituyeron las antiguas butacas de acuerdo con la normativa de discapacidad, lo que volvió a reducir las localidades, situadas en 725.

Ante esta bajada, el consejero quiso resaltar el porcentaje de ocupación de los espacios municipales, en lugar de ceñirse a las cifras de asistencia puras y duras. Así, la ocupación del Principal creció del 60 al 64% entre las temporadas 15/16 y 16/17, y en ésta ya es de un 66%. La del Mercado, tras subir el año pasado, ofrece ahora una ocupación del 57%, algo menos que en 2017.

Rivarés, además, subrayó que se ha bajado el precio de las entradas en el Principal precisamente como consecuencia del cierre del gallinero.