Gavin Edwards apunta que la comedia más lograda de Harold Ramis «no tendría sentido sin un actor capaz de dar credibilidad tanto a llenarse la boca de bizcocho como al romance que mantiene con Andie McDowell». Murray está simplemente perfecto en el papel del meteorólogo Phil Connors pese a rodar mientras su matrimonio se iba a pique y su relación personal con Ramis se deterioraba hasta un punto de no retorno.