En el centro de la fachada Sur de la basílica, la que da a la plaza del Pilar, se han comenzado a instalar los andamios para preparar la restauración del relieve de Pablo Serrano y de las esculturas superiores en piedra que representan a Santa Engracia, San Valero, San Braulio y Santa Isabel, así como el escudo central.

El arquitecto Teodoro Ríos, autor de otros proyectos en el mismo templo, como el de retejado y restauración de las cubiertas del que se lleva ejecutado un 60%, o de la primera torre, que acomete esta actuación así como la limpieza próxima de toda la fachada principal, declaró a este periódico que "actuamos sobre licencias ya concedidas y esperamos que se resuelvan las que están pendientes a la velocidad del sonido, para poder llegar muy justos a la Expo".

Sobre la intervención en el relieve de Pablo Serrano, Teodoro Ríos señala a las palomas como causantes del deterioro del monumento al que considera "machacado". "En todas las zonas con oquedades o como en este relieve en el que hay zonas horizontales, las palomas se posan. Y sus excrementos tienen una acidez extraordinaria y disuelven la piedra caliza de forma impresionante". El arquitecto explica el proceso químico por el que "la calcita que es lo que aglutina los granos de piedra se disuelve".

ALEJAR A LAS PALOMAS

La tarea a realizar se plantea en dos vertientes: la primera consiste en alejar a las palomas. Teodoro Ríos asegura sentirse "cansado" de advertir a las instancias públicas para que reduzcan la población de estas aves "como se hace en todo el mundo civilizado, donde no se trata de eliminarlas, pero sí de mantener una población razonable y en toda la ciudad, no sólo en el Pilar".

El arquitecto señala que "como nuestra experiencia nos dice que no harán nada" se va a poner en el monumento un sistema de alejamiento de las palomas mediante unos hilos de acero inoxidable que se colocan un poco separados de la superficie. "La corriente eléctrica pasa alternativamente por ellos y cuando una paloma se posa y toca los dos, sufre una garrampa y se aleja". Ríos afirma que "da pena tener que ponerle unos braquets de estos a la obra de un artista, pero no nos queda otro remedio. Lo fácil sería reducir a la población".

Una vez instalado este dispositivo, se tratará a la piedra para eliminar todas las sales y los ácidos que han depositado las palomas. Se extraen mediante "unos absorbentes como de papel secante", con agua destilada para no utilizar productos agresivos "como cuando quitamos una mancha de un traje". Posteriormente, la piedra ya limpia se protege con un consolidante y un impermeabilizante, "para que si hay una agresión posterior, no penetre". Igualmente se tratarán las estatuas y el escudo superiores.

Teodoro Ríos afirma que toda la fachada se va a restaurar en toda las partes, alta y baja. "El ladrillo cara vista sufre unas goteras que vienen de los tejados altos". De la cornisa para arriba, la cubierta del Pilar está terminada en un 60%. "Tenemos infiltraciones porque las palomas han disuelto con sus ácidos los bajantes de hierro fundido que habían colocado". Se ha cambiado el sistema de evacuación de las aguas en las gárgolas del Pilar.

El arquitecto afirma que en las fachadas se seguirá el mismo procedimiento que con el relieve de Pablo Serrano, "aunque al no tratarse de una obra artística tan importante, se pueden utilizar unos procedimientos un poco más extensivos, no tan minuciosos". Toda la fachada del Pilar que da a la plaza se pretende que quede tan consolidada y limpia como su torre más antigua. También se está actuando en el flanco que da al ayuntamiento y se espera que lleguen a la Expo ya ejecutadas.

Teodoro Ríos insiste en que la población de zaragoza está "harta de tantas palomas", aunque "los políticos no parezcan reconocerlo". Y concluye: "Estoy siendo testigo de cómo un esfuerzo de generaciones se va al traste por esta cuestión".