Era la primera vez que se podía ver en Granada y, durante la representación, recuerda Irene Escolar, "el silencio fue tan brutal y escalofriante que parecía que estábamos solos". Han pasado apenas siete días de que El público, la obra que el propio Lorca calificaba como "irrepresentable" se viera por primera vez en Granada y hoy, a las 20.30 horas, llega al Teatro Principal donde se podrá ver hasta el sábado. La obra, coproducida por el Teatro de la Abadía y el Teatre Nacional de Catalunya y dirigida por Àlex Rigola, cuenta con un reparto en el que sobresale Irene Escolar.

UN CÍRCULO QUE SE CIERRA

"Para mí, representar ahora El público es una manera de cerrar el círculo. Con 9 años debuté con Mariana Pineda y me dí cuenta de que quería dedicarme a esto de verdad y, ahora, vuelvo a Lorca, para reafirmarme y crecer como artista", explica la actriz. Lo hace con uno de los textos más complicados de poner en escena pero que a Irene Escolar no le ha dado miedo: "Es un texto complejo porque no existe lógica ni un planteamiento aristotélico de nudo y desenlace y la estructura no existe pero que tiene una gran lógica poética. Es una invitación a no entender con la cabeza sino con el corazón". Bien es cierto que el proceso de preparación ha sido muy largo aunque, durante el mismo, Escolar se ha puesto en manos de Rigola con el que mantiene una relación laboral muy sólida: "Este público es su imaginario y, para mí, ha sido maravilloso volver a trabajar con el director que me dio la primera oportunidad en el Teatro de la Abadía cuando tenía 17 años. El público me ha dado muchas alegrías y es la primera vez que me enfrento a un papel maduro".

En esta obra de García Lorca, escrita en su etapa cubana, hay tres temas que subyacen, la honestidad, el amor y la muerte. "Moverse con honestidad es algo muy importante en la vida pero en esta profesión más --apunta Escolar. Hay que mantener la serenidad y hacer las cosas porque crees que las debes hacer y no sé si lo consigo pero es lo que intento hacer cada día". "También se aborda la muerte como algo premonitorio", prosigue la actriz. "En uno de los papeles que hago, soy una señora a la que le ocurre algo parecido a lo que luego le pasaría a Lorca que cuando lo matan, su asesino va por los bares jactándose de meterle dos tiros en el culo por maricón, y la gente se mofa de la situación... Aquí se aborda el deseo contra la muerte".

El público ha triunfado tanto en Madrid como en Barcelona antes de arrancar su gira que ahora llega a Zaragoza. "Nos quieren hacer pensar que sólo interesan obras que entretengan pero la gente quiere pensar y reflexionar sobre la propia vida. Y este éxito es la confirmación de eso... y el silencio que hay. Ojalá siempre estuvieran con nosotros en el teatro y no pendientes del teléfono...".

Irene Escolar, además, protagonizó el año pasado Un otoño sin Berlín, película con la que se ha ganado una nominación a los Goya en la categoría de Actriz Revelación. "Era la primera vez que me dejaban enfrentarme a un personaje con complejidad en el cine y que llevara el peso de la historia y que se haya valorado me hace muchísima ilusión". ¿Qué espera en la gala del sábado? "Llegar a tiempo", responde sonriendo. Y es que la función del sábado se ha adelantado a las 18 horas para que la actriz pueda irse a Madrid. "Espero poder vivirlo y disfrutarlo todo con las personas que quiero pero, al final, lo mejor es seguir trabajando", reflexiona una Escolar que concluye: "El teatro es más sacrificado que el cine porque tienes que estar fuerte todos los días pero la magia del teatro no la cambio por nada".