Álex Rigola quiere acercarse al Tío Vania de Chéjov y lo hace en esta obra adaptada por él sobre una dramaturgia de Lola Blasco, que hoy (19.00 y 21.30) y mañana (18.00 y 20.30) llega al Teatro Principal con cuatro grandes nombres de la escena contemporánea (Ariadna Gil, Luis Bermejo, Gonzalo Cunill e Irene Escolar).

Vania (Escenas de la Vida) tiene como tema central la vida, que se puede observar a través de la visión de los personajes y de sus respectivas miserias.

A Vania (Bermejo) lo ha guiado el deber y solo ha vivido para los demás postergando sus propios anhelos. Vive con su sobrina Sonia (Escolar), que está enamorada del doctor Astrov (Cunill). La cotidianidad de éstos se ve perturbada con el regreso del profesor, excuñado de Vania y padre de Sonia, y su actual esposa, Elena (Gil), una mujer considerablemente más joven y de gran belleza.

En esta propuesta que presentan para acercarnos al Tío Vania de Chéjov, la escenografía es el espacio que nos acoge, explica Rigola. La radicalidad de la propuesta se basa en la proximidad del espectador con los intérpretes, situados todos dentro de una caja de madera en la que, con poquísimos elementos y en una intimidad absoluta, muestran las interioridades de los personajes de Chéjov. Los actores visten con sus propias ropas, la iluminación no ofrece ningún filtro ni efecto. Opciones así escogidas para mostrar de la manera más limpia y descarnada las relaciones y los conflictos de los personajes de Vania (Escenas de la Vida).

Jugar con Vania (Escenas de la Vida), en una caja para sesenta persones es querer compartir los pensamientos y preocupaciones con el público a través de la dramaturgia y el acting. Acercar al máximo la relación entre espectador y actor. Por eso, aunque en este caso no habrá 60 espectadores, sí que se pretende dar prioridad absoluta al trabajo actoral y romper esa distancia con el espectador intentando no entrar en actuaciones para ofrecer la oportunidad de juego, de compartir experiencias.