Transformando la realidad es un "estudio sobre la estética". Así define su exposición el papiroflecta colombiano Fabián Correa, que hoy inaugura una exposición en la Escuela Museo Origami, que podrá visitarse hasta el 18 de septiembre.

El título viene porque se trata de "tomar algo que no es real y ponerlo en un mundo real", asegura el artista, también diseñador gráfico, quien pretende plasmar en papel "la esencia de las cosas". Comenzó con el origami cuando tenía 10 años y lleva 20 trabajando este arte.

Correa presenta dos series, una dedicada a los animales, en la que quiere "captar su esencia y transformarla en papel"; y otra a la figura humana, con las que pretende "captar el movimiento. Sabemos que no es real pero" parece que se mueven. Por eso, define su obra como un "estudio de la estética". Hay alrededor de 20 piezas de cada una de las series. La figura humana en la que trabaja es, sobre todo, la mujer, porque "el cuerpo femenino tiende a la perfección y lograr la silueta y las curvas, captarlas y plasmarlas en papel es más difícil", señala el colombiano.

En las vitrinas hay bailarinas, con un grupo de mujeres que realizan una "danza tradicional de cultura indígena" que portan un mantón y bailan alrededor del hombre, que es el que se encarga de elegir esposa, señaLa Correa. También presenta a una mujer embarazada, "una de las más importantes, ya que gracias a ella se dio a conocer internacionalmente", ya que la mandó para una exposición pero "llegó dañada", una mujer con un bebé; o unas musas, cinco féminas en diferentes posiciones, sentadas, de pie, mostrando movimiento y opuestos, "difícil de reflejar ya que siempre lo hacemos de un lado", señala.

En cuanto a los animales, hay elefantes --le causó gran complicación ya que "la repetí más de 10 veces" hasta que consiguió mostrar la expresión que pretendía"--, gorilas, osos, zorros, jirafas, fauna colombiana (urraca cochuana azul, pechirrojo macho y hembra, que se diferencian por los colores, colibrís y una rana del Amazonas, la más tóxica del mundo).

Las piezas expuestas en Zaragoza son, en algunos casos, antiguas pero adaptadas y rediseñadas, por lo que considera que son "inéditas".

PROCESO COMPLETO Una de las curiosidades a la hora de abordar la obra de Correa, es que el artista está implicado en todo el proceso creativo, de hecho él crea también el papel y "cada uno está pensado para cada figura". Esa diferenciación, hace que varíe la textura y, por tanto también la expresión".

La técnica que utiliza Correa es la de humedecer el papel antes de plegar, lo que hace que este se endurezca. Después sella las piezas y les aplica resina "para que aún sea más duro y no se aplaste en los viajes", ya que ya ha tenido alguna mala experiencia en el traslado de sus obras.

La exposición de Correa ocupa solo una de las salas del Museo, que ha renovado parte del resto. La primera resume las 10 muestras realizadas anteriormente; la segunda, da a conocer los nuevos modelos llegados en los últimos meses: los cisnes de Daniel Naranjo, maestro de Correa; los cisnes de Román Díaz o las piezas de Gen Hagiwara. Otra está dedicada al portugués Joao Charrua; y las dos últimas, a unas figuras geométricas y texelaciones, con piezas de Ben Parker, Eric Dimein y Fritz Jaquet y a la recreación del fondo marino.