Cierto que hace que clavemos las uñas a los brazos de la butaca, y que ese debería ser el objetivo de todo ‘thriller’ que se precie. Ojalá para lograrlo Sorogoyen hubiera dedicado más esfuerzos a dotar el relato de una personalidad intransferible, y menos a tomar atmósferas prestadas. N. S.

Las quinielas apuntan que la ganadora será ‘Tarde para la ira’. Nadie parece contar con el filme de Sorogoyen, que, como el de Raúl Arévalo, es un ‘thriller’ contundente, aunque más deudor de ‘Seven’ que de Peckinpah. Si hay alguna sorpresa, los tiros irán por aquí. E. DE V.